El Real Patronato sobre Discapacidad y uno de sus centros asesores, el Centro de Normalización Lingüística de la Lengua de Signos Española (CNLSE), alertan sobre la falta de grados universitarios en lengua de signos española.
Según un estudio documental realizado por el CNLSE sobre la oferta formativa de la lengua de signos española durante el curso académico 2021/2022, se han localizado 33 universidades que ofrecen algún tipo de formación; más en concreto 97 actividades; de las cuales solo el 7 % corresponden a títulos oficiales.
Por otra parte, el grueso de la oferta procede de asignaturas básicas u optativas, títulos no oficiales y cursos en centros de idiomas modernos.
Resultados similares se encuentran en el II Informe sobre la situación de la lengua de signos española (CNLSE, 2020). Este estudio revela la necesidad urgente de un mayor número de intérpretes y guías-intérpretes. Todos ellos deberían estar formados para garantizar el acceso y la participación de las personas sordas y sordociegas en cualquier ámbito.
Tan preocupante como la escasez de profesionales es la falta de cualificación, por lo que se requieren planes formativos universitarios que garanticen una mayor preparación, especialización e investigación. Así es como ocurre con la formación de otras lenguas, para contribuir al incremento del estatus y prestigio de la profesión y de la lengua.
Según manifiesta Jesús Martín, director del Real Patronato sobre Discapacidad, «el acceso de las personas sordas y sordociegas a cada vez más ámbitos de la vida comunitaria repercute en la necesidad de aumentar la profesionalización de intérpretes y guías-intérpretes, y mejorar su preparación y formación».
Aumentan la demanda de servicios de traducción, interpretación y guía-interpretación
A su vez, la directora del CNLSE, Mª Luz Esteban, indica que «la formación de profesionales de la lengua de signos española se considera una formación de especial interés para garantizar la cohesión social y la igualdad de oportunidades de las personas sordas y sordociegas».
También se han incrementado los contextos y ámbitos en los que se requiere de los servicios de traducción, interpretación y guía-interpretación tanto por parte de las personas sordas y sordociegas como oyentes, y no hay suficientes profesionales para cubrir todas las necesidades y demandas, lo cual conlleva una clara exclusión social de las personas sordas y sordociegas.
La formación de profesionales de la traducción, interpretación y guía-interpretación de la lengua de signos española se convirtió en formación reglada en 1995 con la creación del ciclo formativo de grado superior en interpretación de la lengua de signos.
En la siguiente década, el INCUAL renovó el catálogo de cualificaciones profesionales, por lo que el Ministerio de Educación y Formación Profesional extingue el mencionado ciclo formativo en 2014 por exceder las competencias de la formación profesional reubicando, así, esta formación en los niveles universitarios de forma análoga a la de nuestro entorno europeo.
Sin embargo, solamente la Universidad Rey Juan Carlos ha puesto en marcha desde el curso 2016/2017 el Grado en Lengua de Signos Española y Comunidad Sorda.
Urge la implantación de más estudios universitarios de la lengua de signos española
Por lo anterior, urge la implantación de más estudios universitarios de la lengua de signos española (nuevos o actuación sobre los ya existentes) desde una óptica científica y social para salvaguardar los derechos lingüísticos de las personas sordas y sordociegas.
Algo preciso, ya que contamos con un marco normativo suficiente que justifica la inclusión de la lengua de signos española en la universidad. Como centro asesor y de referencia en lengua de signos española, el CNLSE se pone a disposición de las universidades y administraciones para asesorar en el impulso de estas titulaciones.