El Día Internacional de la Dislexia se conmemora cada 8 de octubre. El objetivo de este día es visibilizar las dificultades específicas de aprendizaje. Una persona que tiene dislexia cuenta con un trastorno del aprendizaje que afecta a la lectoescritura.
Los expertos definen la dislexia como una discrepancia entre el potencial de aprendizaje y el nivel de rendimiento de una persona, sin que exista ningún tipo de problema, ya sea sensorial, físico, motor ni deficiencia educativa.
Alejandro Rodríguez es un estudiante con dislexia que además es Brand Ambassador de OrCam Read. Para él, la lectura juega un papel central en nuestra sociedad. Gran parte del trabajo está relacionado ello, así como muchas áreas de la vida cotidiana. La ponemos en práctica en los estudios, prácticas, documentos, correos electrónicos, folletos informativos… en un “must” en el día a día de cualquier persona.
Existen cosas ordinarias que son muy complicadas, como rellenar formularios, que se tiene que revisar una y otra vez para no cometer errores. «No obstante mi mayor problema siempre han sido los números, ya que si tengo mucha prisa o estoy muy cansado, la tendencia es verlos al revés», asegura Alejandro.
«La organización es primordial»
En su caso, señala que «la organización es primordial. A la hora de ponerme a escribir algún trabajo para el grado que estoy preparando tengo hacer mucha investigación antes de sentirme seguro de comenzar a escribir».
Una vez que termina, asegura que hace un buen trabajo, pero le es muy agotador y estresante. «Con el tiempo y una vez diagnosticada mi dislexia, he ido buscando mis puntos flacos para trabajar en ellos y aunque me genera un gran esfuerzo, me gusta ver cómo me supero cada día un poco más».
Por último, señala que cree que «es fundamental no estresarse y aceptar que se tiene dislexia y que esto se tome como un reto, no como un impedimento, compensando la dislexia con esfuerzo personal».
Estrategias de compensación para luchar contra la dislexia
Las estrategias de compensación desarrollan otro tipo de habilidades que resultan una ventaja para las personas con dislexia. La manera de pensar de los disléxicos no está necesariamente relacionada con las palabras. Eso hace que sea más fácil expresar las cosas de manera más clara y relacionar las ideas de forma más libre, desarrollando así la capacidad de síntesis y la creatividad. El tener una comprensión conceptual me permite pensar soluciones que otros no identifican.
«La dislexia no es nada más que una dificultad. A pesar de los problemas a los que nos enfrentamos en el colegio, carrera o trabajo, reconozco que la dislexia me ha ayudado a triunfar en la vida, gracias al desarrollo de habilidades diferentes a los que una persona sin dislexia, no se tiene que enfrentar», asegura Alejandro Rodríguez.
Además, prosigue señalando que «a lo largo de mi vida, he aprendido que a través del aprendizaje profundo conceptual es en donde puedo demostrar lo que he aprendido. Esto implica leer más, encontrar vídeos, hacer mapas mentales y hacerse preguntas».
La tecnología como aliada de la dislexia
«Recientemente el uso de texto a voz con la tecnología asistida de OrCam Read me ha supuesto un gran paso. Este dispositivo, con un simple click, y sin necesidad de conexión a internet, me lee el texto impreso desde cualquier tipo de superficie (física o digital) en voz alta ayudándome a comprender lo que estoy leyendo».
De hecho, una de las grandes frustraciones de Alejandro con la dislexia era no terminar de leer libros. Además, añade que al editar un texto escrito, no importa cuánto lo revisara, ya que siempre se le escapaban errores evidentes para un no disléxico.
En la actualidad, gracias a la tecnología, lee con regularidad, y los errores son mucho menores. Además, Alejandro señala que la mejor manera de abordar la dislexia será de forma multidisciplinar; tenga el origen que tenga y se detecte cuando se detecte.
Dependiendo de las necesidades de cada personas el objetivo será:
- Mejorar con ejercicios que ayuden a la memoria, la lectura, estrategias de aprendizaje.
- Diferenciación de estímulos auditivos y escritos.
- Aprender a relacionar la información visual con la auditiva.
A nivel psicológico es necesario trabajar todas esas barreras autoimpuestas y etiquetas que se han ido adquiriendo para que los pensamientos no limiten a la hora de afrontar el día a día y poder mejorar la autoestima.
«Recordemos siempre que las dificultades pueden provocar que el camino a nuestras metas sea un poco más complicado, pero eso no significa que no tengamos la opción de aspirar a ellas», finaliza Alejandro.