Después de unas complicadas negociaciones, el Gobierno de España ha conseguido sacar adelante el nuevo mecanismo de equidad intergeneracional (MEI) de las pensiones, aunque ha contado con el rechazado del CEOE para su aprobación.
En concreto, el acuerdo se ha cerrado entre el Gobierno de España y los sindicatos (UGT y CCOO). Así, el MEI se aplicará en sustitución del derogado Factor de Sostenibilidad y tendrá unos efectos a largo plazo.
Así, CEOE ha rechazado el nuevo mecanismo de equidad intergeneracional por que supone un aumento de los costes salariales. Es decir, esta medida relacionada con la pensión afectará a trabajadores, empresarios y también pensionistas.
Reactivar el Fondo de la Seguridad Social
El MEI es un sistema que persigue establecer un ‘colchón’ de cara a los posibles gastos añadidos que puedan producirse en la década de 2030, coincidiendo con la jubilación de los ‘baby boomers’. Tiene como objetivo garantizar el poder adquisitivo de la pensión.
Con todo ello, la primera clave del mecanismo de equidad intergeneracional es que busca aumentar el Fondo de Reserva de la Seguridad Social, denominado popularmente como ‘hucha de pensiones’. Las aportaciones a través de las cotizaciones entrarán en vigor en 2023 y se prolongarán hasta el año 2032.
El aumento de las cotizaciones sociales a la Seguridad Social será del 0,6%. Así, la empresa deberá responder a un incremento del 0,5% en la cotización, mientras que el trabajador incrementará la cotización en un 0,1%.
Para que puedan observar mejor que significa este hecho, exponemos un ejemplo real. Si una persona cuenta con unos 2.000 euros de salario, el 0,6% de aumento supondría un incremento de la cotización mensual a la Seguridad Social de unos 12 euros. En este sentido, 2 euros corresponderían al trabajador y 10 euros a la empresa.
Así lo ven los expertos
Desde el ‘Instituto BBVA’ critican esta medida, argumentando que indirectamente todo lo soporta el trabajador. «A mayores costes sociales por cotizaciones menos salario potencialmente pagable al empleado», explican.
Si bien, con este mecanismo de equidad intergeneracional de las pensiones, el Gobierno de España espera recaudar un colchón de 50.000 millones de euros en prácticamente 10 años.
Así, el presidente del Foro de Expertos del Instituto BBVA de Pensiones manifiesta que «si se quieren conseguir 50.000 millones de euros en 2032, con un 0,6% de una base media mensual de 2.000 euros; con alrededor de 20 millones de trabajadores afiliados, se necesitaría de un rentabilidad del 8,75% acumulativa anual». Así, esta rentabilidad parece a priori difícil de alcanzar.
Válvula de seguridad para las pensiones
Según ha argumentado el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, este mecanismo se establece como una válvula de seguridad para el sistema de pensiones español a partir de 2033; especialmente en el caso de que exista un desvío del gasto de pensiones.
Así, desde el Ejecutivo Central aclaran que en caso de no producirse dicho desvío, se plantean diferentes medias, que pasan por reducir las cotizaciones sociales o mejorar la cuantía de las pensiones.
Con todo ello, si a partir de 2033 los informes de Envejecimiento de la Comisión Europea aprecian una desviación de gasto de pensiones a 2050, se utilizará este Fondo de Reserva de la Seguridad Social. Eso sí, con un límite anual del 0,2% del Producto Interior Bruto (PIB).