Existen determinados factores sociodemográficos que tienen una importante influencia respecto a la estructura del sistema de pensiones en España, debido a su composición y funcionamiento. Concretamente, dos de los factores más relevantes son la tasa de natalidad y la esperanza de vida.
En los últimos años, la esperanza de vida ha aumentando de manera considerable en España, por lo que algunos expertos económicos recomiendan incluso incrementar la edad de jubilación hasta los 70 años para garantizar la sostenibilidad del sistema de pensiones.
Entre otras cosas, el Gobierno de España ha aprobado en la nueva reforma de pensiones de 2022 una serie de incentivos a la jubilación demorada, para que los ciudadanos accedan a la pensión años más tarde de la edad ordinaria de jubilación que le corresponda.
Actualmente, España se encuentra en pleno proceso de aumento de edad de jubilación. En 2022, la edad ordinaria de jubilación es de 66 años y dos meses para las personas que se jubilen con menos de 37 años y seis meses de cotización a la Seguridad Social.
Debido a la normativa vigente, a partir de 2027, la edad de jubilación ordinaria en España será de 67 años para aquellas personas con una cotización inferior a 38 años y seis meses durante su vida laboral.
Tasa de natalidad en España
Actualmente, en España hay 7,19 nacimientos por cada 1.000 habitantes; mientras que en 1975 la cifra era de 18, 7 por cada 100.000 habitantes. Este descenso en la natalidad también tiene un efecto importante sobre la sostenibilidad del sistema de pensiones.

Es decir, si se producen menos nacimientos, habrá un número elevado de pensionistas y pocos trabajadores para sostener el sistema de pensiones a través de sus contribuciones a la Seguridad Social. Por tanto, el aumento de la esperanza de vida y el descenso de la natalidad es perjudicial para la sostenibilidad del sistema español.
Los profesionales de ‘Mapfre‘ indican que en 2022 el gasto en pensiones ya es superior a los ingresos de la Seguridad Social. En este sentido, en la próxima década tendrá lugar la jubilación de la generación del ‘Baby Boom’ en España, por lo que el Gobierno ha tomado medidas para afrontar dicha situación.
Al reducirse de forma tan considerable la tasa de natalidad, se pone en dudas que la Seguridad Social pueda mantener la cuantía de las pensiones contributivas tal y como las conocemos hoy. Digamos que el sistema español de pensiones es un sistema de compensación con una relación muy marcada entre trabajadores y pensionistas.
Relación entre pensionistas y trabajadores
Primeramente, debemos tener en cuenta que la tasa de natalidad incide directamente en el número de trabajadores que en edad laboral cotizarán a la Seguridad Social. Dichas cotizaciones sirven para pagar las pensiones y sustentar el sistema.

Por todo ello, la tasa de natalidad es un factor sociodemográfico que tiene una incidencia relevante en el funcionamiento del sistema de pensiones en España. Igualmente, la esperanza de vida es otro factor de gran influencia.
Así, en la actualidad España cuenta con una tasa de natalidad reducida con respecto a etapas anteriores y un aumento importante de la esperanza de vida; lo que afecta en la sostenibilidad del sistema de pensiones.
Debido a esta situación, el Gobierno ya ha aprobado la primera pata de la reforma de pensiones, en vigor desde el 1 de enero de 2022. En los próximos años se seguirán aplicando medidas para que estos factores tengan la menor incidencia posible y pueda mantenerse el poder adquisitivo de los pensionistas; así como la sostenibilidad del sistema.