No todo es agua en la dieta rica y equilibrada de muchas personas. Las comidas pueden acompañarse de diferentes refrescos, y no por eso deben ser menos sanas siempre y cuando se sepa qué tomar y qué beber en este sentido. La ingesta de agua es esencial durante todo el día, pero cobra un mayor sentido cuando entendemos que hay desayunos, almuerzos y cenas que pueden tener lugar gracias al consumo de refrescos.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) hace especial hincapié en que huyamos del azúcar añadido de muchos refrescos, pero no son esos los que te traemos hoy aquí. Ni Coca Cola ni Fanta.
Lo que sí queremos acercarte es una cantidad importante de refrescos que bien podrían ser considerados remedios naturales que benefician a nuestro organismo.
¿Refrescos con o sin azúcar?
De forma saludable y sin azúcares libres, la OMS recomienda el consumo de jugos y zumos libres de sustancias que no le convienen a nuestra presión arterial.
Por esta razón, la organización internacional refleja que debemos tomar menos del 10% de azúcares añadidos al día siempre en comparación con las necesidades energéticas totales.
Se pueden observar además mejoras en la salud si se reducen a menos del 5%, esto es, al menos, un vaso de 250 mililitros de bebida azucarada de forma diaria.
Por lo que la respuesta está bien clara en ese sentido: no por ser más dulce quiere decir que sea más perjudicial, porque hay edulcorantes que sirven como sustituto del azúcar.
Pero sí que debemos saber a la perfección que los refrescos sin azúcar son básicos tenerlos en cuenta por multitud de factores que atañen a nuestra salud cardiovascular.
¿Qué refrescos sanos hay más allá del agua?
Hay muchas opciones como decimos de bebidas que aportan diferentes tipos de nutrientes a nuestro organismo, y que también tienen algún porcentaje de agua, claro.
Te dejamos a continuación una lista de bebidas refrescantes y sanas que nos permitirá ir más allá de lo que se ha considerado siempre lo más tradicional. No dejes de innovar porque hay mil tipos:
- Zumos de verduras y hortalizas
- Jugo de frutas
- Batidos como si fueran refrescos
- Té e infusiones
- Leche
Como imaginarás, todas estas bebidas bien pueden servir de refresco en algún momento del día y es importante no ignorarlas y tenerlas siempre en cuenta en nuestra dieta.
Incluye la leche por ejemplo grandes aportes de magnesio, más allá del presumible calcio que pueda ofrecerle a nuestros huesos. El té no sólo estimula, sino que tiene teína, una sustancia beneficiosa si se toma moderadamente.
Respecto al zumo de frutas, tienen más azúcar que las verduras, pero los expertos coinciden en que no se reemplace este refresco por piezas de fruta y que sirvan de complemento.