La leche es un alimento muy nutritivo en calcio, proteínas y vitaminas que siempre ha estado presente en nuestra vida. Pero su uso va más allá, desde gente que lo utiliza para limpiar manchas en la ropa, dar brillo a muebles o estar presente en algunas tareas de limpieza del hogar.
Podríamos decir que el poder de la leche va más allá de ser un superalimento insustituible, por ello presentamos varios trucos o remedios caseros para el mantenimiento de nuestro hogar con el uso de la leche como protagonista.
Trucos para limpiar el hogar con leche
Uno de los usos que nos puede dar la leche es como producto para blanquear la ropa. Es decir, una prenda o mantel que con el paso del tiempo se ha vuelto amarillenta y ha perdido su blanco original, lo puede recuperar introduciendo la prenda en un recipiente con un poco de leche. Después de una hora, lávalas como habitualmente.
Misma operación ocurre en el hogar con las manchas de café en ropa, pañuelos o manteles. Si se cayó una mancha de este producto, la leche es tu solución. Dejando la prenda manchada en remojo durante toda la noche, recuperará su color, sobre todo en tejidos claros. Eso sí, después de la noche, hay que escurrirlo y lavarlo como habitualmente.
En el caso de que la mancha sea de tinta de bolígrafo, se debe de sumergir la prenda con leche caliente y dejarla reposar unas horas. Después, al igual que con las manchas de café, hay que lavarla de nuevo.
Pero su uso no es solo en prendas o manteles, sino que también se utiliza en la limpieza de muebles o piezas antiguas de nuestro hogar. En el caso de los muebles lacados, con el paso del tiempo pierden su brillo; pero ese no es un problema, porque la leche es la solución para recuperarlo.
El proceso es sencillo, solo hace falta una bayeta y un poco de leche. Una vez que tenemos el trapo húmedo, frotamos con cuidado sobre la superficie lacada. Acto seguido, con un trapo que no suele pelusas, secamos bien todo el mueble y, de esta forma, recuperará su brillo original.
En el caso de las piezas antiguas con zonas ennegrecidas el proceso es diferente. En este caso, se limpian con leche hervida y luego se repasa con un poco de aceite de lino.
Por último, otro uso que se puede dar a la leche como solución en el la limpieza del hogar es con las cortinas de la ducha. Debido a la acumulación de agua, en la parte inferior de las cortinas de la ducha aparecen machas de humedad. Para acabar con ellas se pueden introducir en un recipiente con leche durante toda una noche. Al día siguiente, se limpian y esas manchas habrán desaparecido.