Expertos avisan que debemos cuidar de nuestra circulación sanguínea, para que la circulación sanguínea cuide de nosotros. Y para ello debemos alimentarnos bien. Porque si no logramos cuidar de la salud de nuestra sangre, nuestros vasos sanguíneos lo pagarán con una mala circulación que podría redundar en futuras enfermedades cardiovasculares.
Y no queremos eso, ¿verdad? Para eso tenemos que tener un estilo de vida en el que tengamos debe prevalecer una buena alimentación y el ejercicio físico.
Hay alimentos que ayudan a activar especialmente a los vasos sanguíneos, que son los que transportan la sangre del corazón al resto de nuestro organismo.
No sólo eso. Además del flujo sanguíneo, el sistema circulatorio es el encargado de trasladar oxígeno, nutrientes y hormonas a las células y elimina el dióxido de carbono.
¿Qué síntomas podemos tener si tenemos una mala circulación sanguínea?
Si vemos que no tenemos una circulación de la sangre apta como deberíamos, nuestro cuerpo nos dará diferentes avisos en forma de síntomas:
- Fatiga
- Edema
- Mareos
- Dolor de cabeza
- Manos y pies fríos
- Dolor en las piernas y calambres musculares
- Latidos cardíacos irregulares
- Pérdida de cabello y sequedad de la piel
- Entumecimiento u hormigueo en partes del cuerpo
Como ves, no son pocos los problemas que pueden devenir de una sangre mal cuidada, así que debemos hacer todo cuanto esté en nuestras manos para tomarnos esto en serio.
Porque esas situaciones se pueden agravar desembocando en diferentes dolencias a nivel cardiovascular que pueden ser preocupantes en el futuro.
Normalmente, los problemas circulatorios que tienen que ver con el corazón suelen agruparse en dos categorías diferentes, aquí resumidas:
- Congénitos, si son de nacimiento
- Adquiridos, si se desarrollaron en algún momento de nuestra vida
Los alimentos definitivos para tener una buena circulación sanguínea
Ya es turno de saber cuáles son los alimentos que mejor le sientan a la sangre de nuestro organismo. Y son muy accesibles a la hora de poder encontrarlos en cualquier supermercado.
Como es el caso del pescado azul, como la caballa o el salmón, o el propio atún, que es una rica fuente de omega-3, por lo que las opciones de tener enfermedades crónicas son menores
La segunda puede ser el té verde, que cuenta con propiedades antioxidantes, por lo que así podremos reducir la inflamación de nuestro organismo y reforzar nuestro sistema inmune.
En tercer lugar podemos hallar las nueces y almendras, frutos secos ricos en vitaminas y en minerales tales como el calcio y el magnesio.
Llega a este punto la cebolla, que es un alimento con bajo contenido energético y tiene proteínas, potasio y vitamina C, entre otras propiedades.
Cierra la lista el ajo, que lleva alicina y es uno de los grandes potenciadores en ese sentido del propio flujo sanguíneo de nuestro organismo.