En este 23 de abril, fecha en la que se conmemora la muerte del gran Miguel de Cervantes, y por ello Día del Libro, pocas personas recuerdan que la gran figura de la literatura universal tenía una discapacidad; que sin embargo no le impidió escribir la obra cumbre “Don Quijote de la Mancha”.
¿Hubiese escrito Cervantes una obra diferente o de menor calidad de no haber quedado lisiado en la batalla de Lepanto? Nunca lo sabremos, pero lo que sí conocemos es que a pesar del apodo despectivo con el que le llamaron “el manco de Lepanto”, Cervantes conservó siempre su brazo, inerte, eso sí, a consecuencia de una bala de metralla que le seccionó un nervio.
También sabemos que a poco que nos fijemos y desde las primeras líneas entendemos que el protagonista presenta también una cierta singularidad, en este caso intelectual, ya que don Quijote, de tanto leer libros de caballería, “perdía el pobre caballero el juicio, y desvelábase por entenderlas y desentrañarles el sentido, que no se lo sacara ni las entendiera el mesmo Aristóteles, si resucitara para solo ello”.
Éste es nuestro pequeño homenaje literario a una decena de uno de autores y autoras que, aun presentando una discapacidad de cualquier índole, han contribuido – a veces de manera esencial- a la literatura universal; en ocasiones, también al desarrollo del pensamiento y la literatura infantil.
- Miguel de Cervantes. España. (1547-1616). Discapacidad física. Su obra Don Quijote es la más vendida y la más traducida de la lengua castellana y se considera una de las más relevantes de la literatura universal y se calcula que ha vendido más de 400 millones de ejemplares.
- Virginia Wolf. Gran Bretaña. (1882-1941). Trastorno bipolar. Se la considera una de las figuras más destacadas del vanguardismo literario anglosajón del siglo XX y del feminismo internacional y una de las autoras más influyentes del pasado siglo. Antes de suicidarse, a consecuencia de su trastorno, sentó las bases del moderno feminismo con un certero análisis de su tiempo con obras como “Orlando” o “Una habitación propia”.
- Jorge Luis Borges. Argentina-Suiza (1899-1986). Discapacidad visual, ceguera. Con seis años escribió su primer relato –sabía leer y escribir desde los cuatro- titulado La visera fatal, siguiendo los pasos del Quijote, y ya no dejaría de hacerlo hasta su muerte: cuentos, poemas, ensayos…
- Sylvia Plath. Estados Unidos. (1932-1963). Trastorno bipolar. La poetisa, novelista, profesora universitaria y feminista, “mi gran tragedia es haber nacido mujer”, decía; fue la primera persona en ganar un Premio Pulitzer póstumo en 1982.
- Christy Brown. (1932-1981). Parálisis cerebral. La inspiradora historia de este poeta, escritor y pintor puede contemplarse en la película “Mi pie izquierdo”, única parte del cuerpo que podía mover, que es también el título de su autobiografía.
- Hellen Keller. Estados Unidos (1880-1968). Sordo-ceguera. Se puede conocer a fondo la historia de los primeros años de esta luchadora – escritora, oradora y activista política- en la película “El milagro de Ana Sullivan”.
- Hans Christian Andersen. Dinamarca (1805-1875). Dislexia. El celebérrimo autor de cuentos tan entrañables como “El patito feo”, “La sirenita” o “La reina de las nieves”, en la que se inspira Frozen, padecía una dislexia severa, e incluso se considera que
- Antigua Grecia. (s.II. a. C.) Discapacidad visual. Ceguera. Es considerado el autor de las dos obras más importantes de la poesía épica griega: “La Odisea”. y “La Iliada”
- Gaby Brimmer. México. (1947-2000). Parálisis cerebral. Aquejada de esta enfermedad, y a pesar de mover solo parcialmente su pie izquierdo, consiguió asistir a la universidad varios años y es autora de diversas obras autobiográficas.
- Nuria del Saz. España, Andalucía. (1974- ). Ceguera. La periodista y escritora sevillana es un rostro conocido de los informativos de Canal Sur y además de poeta y autora de varios libros de poemas, lo es también de la novela “A ciegas en Manhatan”.
Este pequeño listado es la mejor muestra de que el talento, la creatividad, la inteligencia y la capacidad de construir mundos de ensueño o recrear los reales con magia no tiene nada que ver con la discapacidad. Os animamos a acercaros a ellos.