Dicen que el perro es el mejor amigo del hombre, pero en esta ocasión la conocida dicha se puede trasladar a los más pequeños.
En la Unidad de Cuidaos Intensivos Pediátrica del Hospital 12 de Octubre, se está llevando a cabo el proyecto piloto pionero “Huellas de colores” con el objetivo de reducir el estrés y el dolor de los más pequeños que se encuentran ingresados en el centro.
Es aquí cuando emerge la figura de Zenit, un “golden retriever” de seis años de edad que llegó para reducir hasta en tres puntos la escala de dolor en los niños hospitalizados.
Su función consiste en llevar a cabo intervenciones semanales asistidas con pacientes pediátricos con el objetivo de humanizar y familiarizar el ambiente en el centro y mejorar así la vida emocional tanto de los enfermos como de sus familias, según indica el medio La Información.
El programa que ha sido puesto en marcha durante los meses de enero y febrero, busca que los anímales sean un punto de apoyo para aquellos pacientes «en estado vulnerable», ya que «el ambiente de trabajo cambiaba en la unidad.
Tanto los médicos como los padres deseábamos que llegara porque nos relajaba a todos» según indica el responsable de la UCI pediátrica, Nacho Sánchez.
Gracias a estas mascotas “se ha conseguido disminuir el miedo, la ansiedad e incluso bajar tres puntos la escala del dolor de los menores ingresados en el hospital” asegura Sánchez.
Huellas de colores, es una iniciativa conjunta entre Hospital 12 de Octubre, la Cátedra Animales y Sociedad de la Universidad Rey Juan Carlos y la Asociación Psicoanimal.
Este proyecto ha estado en marcha durante los pasados meses de enero y febrero y vuelve de nuevo hasta junio, pero buscan financiación para poder convertirlo en una terapia estable.