El xouba (o loro, dependiendo de la zona) es un manjar para muchos comensales, que incluso lo prefieren antes que la sardina, más grande. Pequeña es también la Xouva 4.90, y eso es lo que la hace especial. El ingeniero naval José Manuel Ballester, su diseñador, ha creado un barco que se mueve a través de baterías eléctricas y es lo suficientemente pequeño como para no requerir un carnet para manejarlo.
«Navegar es una pasión que tengo desde la infancia y, con mi entrenamiento, siempre he tenido un barco para diseñar», explica Ballester. Al conocer los proyectos que se están realizando en otros países europeos en el sector de alquiler de barcos para turistas, este ingeniero gallego vio una oportunidad interesante para mudarse aquí.
«El objetivo ha sido hacer un barco de menos de cinco metros, para que pueda conducir a cualquiera, y hacerlo también accesible para personas con movilidad reducida, que a menudo tienen dificultades para abordar un barco», explica. Así comenzó el diseño estético e hidrodinámico.
El resultado es el prototipo del Xouva 4.90 que ya se puede ver en el campo deportivo de Sanxenxo. Su creador destaca que es insuperable, ya que los dos cascos que lo componen están separados en cinco compartimentos distintos que minimizan la inundación en caso de que haya un canal.
El Xouva 4.90 está aprobado para que viajen a bordo hasta siete personas y sus baterías tienen un rango de seis horas a máxima velocidad. Se recarga de forma sencilla, conectándolo a la toma eléctrica del muelle. Sin embargo, al salir al mercado, José Manuel Ballester también contempla la opción de agregar placas solares al recipiente para aumentar su autonomía.
Un turismo diferente con la Xouva
El barco pretende ser un punto de partida para «dirigir el turismo a otros tipos de oferta más sostenibles; No queremos ofrecer solo sol, playa, fiesta y tumba. «Buscamos un público que valore más el paisaje, la naturaleza, el silencio, la calma, la tranquilidad y las actividades ornitológicas o de observación marina», explica Ballester. Y no solo en la costa, sino también en aguas interiores de ríos navegables, embalses y lagos.
El hecho de tener propulsión eléctrica, que reduce la contaminación acústica y atmosférica generada por los buques alimentados con combustibles fósiles, es otro de los valores ofrecidos por Xouva 4.90.
Por ahora, el proyecto no salta al mercado, aunque ya se puede ver en el agua. «Queremos que la gente venga a Sanxenxo para verla, para tratar de decidir. «Si vemos que hay interés, pensaremos en dar el paso y comenzar la producción en serie».
Más información http://xouvaboats.com