Existen diferentes modalidades de jubilación en España. Así, una de ellas es la jubilación demorada, que consiste en retrasar el momento de jubilarse y continuar activo laboralmente durante varios años. Esta tipología comprende una serie de beneficios en la pensión.
Hay que tener en cuenta que España se encuentra inmersa en un proceso de aumento de la edad ordinaria de jubilación, que culminará en 2027. A partir de 2027, las personas que deseen obtener el 100% de la pensión deberán jubilarse con 67 años, en caso de haber cotizado menos de 38 años y 6 meses durante la vida laboral.
Por otra parte, a partir de 2027, las personas que quieran jubilarse con 65 años podrán obtener el 100% de la pensión que les corresponda si han cotizado más de 38 años y 6 meses durante su vida laboral.
Ventajas de la jubilación demorada
La Seguridad Social define la jubilación voluntaria demorada como «la posibilidad reconocida a las personas trabajadoras (por cuenta propia o ajena) de que, una vez cumplida la edad ordinaria de jubilación prolonguen su vida laboral, por lo que podrán acceder a una serie de beneficios en su futura pensión de jubilación«.
En este sentido, la nueva reforma de pensiones aprobada por José Luis Escrivá y los diferentes agentes sociales no han modificado la normativa de aumento en la edad ordinaria de jubilación.
No obstante, se han incorporado diferentes medidas en forma de ventajas para las personas que deseen retrasar su jubilación desde el 1 de enero de 2022. Y es que uno de los grandes objetivos marcados por el Gobierno de España es acercar la edad de jubilación real a la edad ordinaria.
Así, desde el 1 de enero de 2022, las personas que deseen retrasar su jubilación podrán optar entre tres opciones diferentes:
- Un porcentaje adicional del 4% por cada año completo cotizado más allá de la edad ordinaria, que supone un aumento de la cuantía de la pensión.
- Una cantidad a tanto alzado por cada año cotizado. Esta opción depende de los años cotizados cuando se alcance la edad de jubilación; y la cuantía puede oscilar entre los 5.000 y 12.000 euros aproximadamente. Esta cantidad a tanto alzado se recibe en el momento de acceder finalmente a la jubilación.
Una tercera opción es una combinación de ambas. «Es posible disminuir el abono a tanto alzado y el porcentaje que se sumará a la futura base reguladora con el objetivo de disfrutar de ambos beneficios a la vez», explican desde la Seguridad Social.
Requisitos para la jubilación demorada
Desde la Seguridad Social recuerdan a los ciudadanos que para acceder a la jubilación demorada es necesario cumplir tres requisitos básicos en el momento de la solicitud:
- No haber cumplido 70 años de edad.
- Haber cotizado al menos 15 años a la Seguridad Social durante la vida laboral.
- Tener cumplida la edad mínima de jubilación ordinaria.
En cualquier caso, la jubilación demorada es incompatible con otras modalidades como la anticipada, flexible o activa; tal y como se establece por normativa.
Finalmente, en cuanto a las ventajas de la jubilación demorada, en el caso de las empresas desde la Seguridad Social exponen lo siguiente: «Las empresas en las que desarrollen su actividad los trabajadores que opten por alargar su vida laboral estarán exentas de las cotizaciones por contingencias comunes de los trabajadores que retrasen la jubilación, salvo por incapacidad temporal. Además, tendrán una reducción del 75% de la cotización durante la situación de incapacidad temporal de los trabajadores que hayan cumplido 62 años».