La lucha contra el cáncer sigue siendo una de las más duras en la actualidad. Según la Organización Mundial de la Salud, el cáncer es la segunda causa de muertes en el mundo. Casi una de cada 6 muertes es provocada por esta enfermedad.
No existe una vacuna que por desgracia nos libre de esta temida enfermedad, pero si existe una vacuna que nos ayudará a plantarle cara.
Esta vacuna se basa en el estudio del premio Nobel J.P. Alison y T. Honjo de 2018 en Fisiología y Medicina. Se ha demostrado que ha obtenido un 90% de efectividad en los animales testados. La vacuna se encuentra preparada para empezar el estudio de la fase 1 en humanos.
El tratamiento se administra en una dosis que se combina junto a un medicamento para la inmunoterapia. Se ha conseguido que 9 de cada 10 animales con cáncer de colon obtengan resultados satisfactorios. El próximo objetivo será en pacientes australianos que tienen cáncer de pulmón.
PD1-Vaxx
El nombre que se ha utilizado para esta vacuna es PD1-Vaxx. El objetivo de dicha vacuna es ayudar al sistema inmunológico a que las células cancerosas no se saltes su protección.
Uno de los compuestos utilizados es una proteína que también se puede encontrar en nuestro organismo. El PD1 es una proteína que se encuentra en la primera línea de batalla en la lucha contra el cáncer y, además, forma parte de las llamadas células asesinas. El objetivo de estas células es la destrucción de células infectadas y de las células cancerosas.
Sin embargo, la proteína PD-L1 se pude encontrar tanto en células sanas como en las células cancerosas. Cuando la proteína PD-1 se comunica con la proteína PD-L1, las células asesinas no se dan cuenta de que pueden ser células cancerígenas.
El objetivo es detectar mejor las células cancerosas y actuar rápidamente. Hoy en día existen medicamentos inhibidores de PD-1, en los que se logra a alcanzar dicho objetivo.
Pero aquí es donde entra en juego PD1-Vaxx. Gracias a este compuesto, se activa una mayor repuesta y más rápida de anticuerpos que hacen frente a las células cancerígenas. En definitiva, la vacuna es un ataque selectivo, directo y premeditado hacia las células cancerosas.
Los métodos actuales, como la radioterapia o quimioterapia, provocan muchos efectos secundarios y son bastante agresivos. Sin embargo, esta vacuna es capaz de eliminar el tumor de una manera menos agresiva y sencilla.
La Administración de Drogas y Alimentos de Estados Unidos dio su aprobación para el estudio en fase 1 de esta vacuna en humanos. Después de observar unos grandes resultados en animales con cáncer de colon, además de los testeos e investigaciones pertinentes.
Como podemos observar, todavía queda mucho en la lucha contra el cáncer. No es la primera vacuna que se logra obtener. Ya se lanzó una vacuna contra el cáncer que era personalizada para cada paciente. Además, se pensaba que la vacuna contra la malaria podría también ser una vacuna contra el cáncer.
Cada día que pasa es un día menos para conseguir ponerle fin a esta enfermedad.