El Índice de Precios al Consumo (IPC) ha bajado por primera vez del 3% desde el pasado verano, situándose en el 2,8%. Por su parte, la inflación subyacente sigue bajando lentamente y se estanca en el 3%.
Respecto a estos nuevos datos sobre el IPC se han manifestado desde la Unión Sindical Obrera (USO). De este modo, han valorado la bajada del IPC, aunque avisan de que aún «estamos muy lejos de recuperar el poder adquisitivo» previo a la guerra de Ucrania.
Así, los dos principales grupos que han provocado una bajada en el IPC son la electricidad y alimentos. No obstante, según indican desde USO, se trata de «una bajada de inflación muy engañosa».
Nuevos datos del IPC
Desde el Instituto Nacional de Estadística (INE) señalan que «el Índice de Precios de Consumo (IPC) tiene como objetivo medir la evolución de los precios de los bienes y servicios de consumo adquiridos por los hogares residentes en España».
Junto con la inflación, el IPC permite observar la evolución del coste de vida de una economía. Se trata de un indicador que se analiza mes a mes en España, con todo lo que ello conlleva para la economía del país.
En relación a los datos registrados en febrero de 2024, desde USO exponen lo siguiente: «con respecto a los alimentos, no es porque bajen, sino porque suben menos que el año pasado. Aun así, estamos aún ante un aumento de precios de la alimentación de más del 5 %, con productos que siguen subiendo, como el pan y la fruta».
Además, el secretario general de USO, Joaquín Pérez, añade que «en relación a la electricidad, la bajada del precio del kilovatio hora no la notaremos en los bolsillos, al subir los impuestos. Desde USO defendemos una nueva fiscalidad para un producto básico como es la energía en el hogar: un IVA superreducido. El precio de la luz no puede condicionar la vida diaria de millones de familias».
Por contrapartida, los precios de los carburantes han vuelto a subir de manera importante durante el último mes, así como algunos transportes de pasajeros en España.
Salarios con pérdidas
Otro aspecto fundamental en relación a la evolución del IPC se centra en el salario de los trabajadores. Y es que el IPC es un indicador que juega un papel clave en diferentes aspectos de la economía.
Entre otras cosas, el IPC también se utiliza para la revalorización de las pensiones contributivas. Este año, las pensiones contributivas se han revalorizado en un 3,8%, de acuerdo al IPC interanual del año 2023.
El secretario general de USO argumenta que «en comparativa con los salarios, la media pactada por convenio ya está pareja con el IPC, 2,85 %. Pero estamos muy lejos de recuperar el nivel adquisitivo previo a la guerra de Ucrania y la oleada de aumentos en productos básicos».
Sobre esta situación comenta que «por ejemplo, los aceites han subido, desde 2021, un 120,8 %. Se han más que duplicado en tres años. El azúcar, un 62 %; la leche y los huevos, un 40 %. Y así, un largo etcétera. De esa pérdida acumulada, mes tras mes, los salarios no se recuperan, y hoy somos más pobres que en 2021″.
Con todo ello, desde USO apuestan por incrementar la vigilancia sobre la posible especulación de los alimentos, con una coordinación entre las autoridades pertinentes. En cuanto a los salarios, abogan por las cláusulas de revisión y establecer medidas para la recuperación del poder adquisitivo.