Nuevo caso de uso fraudulento de tarjetas de aparcamiento de Personas con Movilidad Reducida. En este caso ha sido en Santa Cruz de La Palma, en las Islas Canarias.
La Policía Local de la citada localidad ha retirado cuatro tarjetas de estacionamiento PMR que eran utilizadas fraudulentamente. Personas que no tienen movilidad reducida aparcaban en plazas reservadas para estas personas, utilizando para ello las citadas tarjetas.
En dos de los casos, los conductores hacían uso de tarjetas de familiares que ya habían fallecido. El primero de los denunciado es el caso más llamativo. La tarjeta de estacionamiento se encontraba en tan mal estado, que algunos datos, como la fecha de caducidad, eran ilegibles. Cuando los agentes realizaron las consultas, se dieron cuenta de que el titular había fallecido cuatro años. Era la madre de la conductora.
En otra intervención, los agentes detectaron que el documento de aparcamiento no era del conductor, sino de su hijo que había fallecido dos años atrás. Otro caso es el que el conductor hacía uso de la tarjeta PMR mientras el titular estaba ingresado en el Hospital General de La Palma
En el cuarto caso, los agentes observaron como la tarjeta PMR no solo se encontraba caducada sino, además, se hacía uso de una persona distinta a la titular.
Un uso fraudulento que se extiende cada vez más
Semanas atrás, la alarma salto en la provincia de Sevilla. En el mercadillo del ‘Charco de la Pava’ se estaban vendiendo tarjetas de aparcamiento para Personas con Movilidad Reducida.
A esta pesquisa llegó la Policía Local de Castilleja de la Cuesta tras pillar a más de 20 conductores usando estas licencias de manera ilícita.
Uno de los sancionados afirmó comprar una de estas tarjetas de aparcamiento en el mercadillo.