La historia de Carlos André dos Santos Lopes, un joven repartidor de 19 años que vive en la ciudad brasileña de Maceió se ha vuelto viral en las redes sociales. Carlos perdió la pierna izquierda cuando apenas tenía 5 años de edad, pero esto no le ha impedido hacer vida normal.
Tanto es así que, en la actualidad trabaja como repartidor para la plataforma estadounidense, Uber Eats, cuyas entregas de los pedidos la realiza en bicicleta. Este acto, llamó la atención de un usuario de Instagram, el cual decidió subir una foto de Carlos André durante un reparto acompañada del siguiente mensaje:
«Hoy me encontré con esa escena en la puerta de mi edificio, algo que nos hace pensar 1.000 cosas … ¿Cuántas excusas creamos en nuestras cabezas? ¿Cuántas veces esperamos las condiciones perfectas para iniciar algún proyecto? ¿Cuántas veces nos quejamos de la vida? ¡En esas horas vemos que no tenemos de qué reclamar! En fin, una verdadera lección de que la necesidad nos hace verdaderos superhéroes. ¡A ti, cuyo nombre no sé, te felicito! ¡Que Dios te bendiga!»
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Hoje me deparei com essa cena na portaria do meu ap, algo que nos faz pensar 1.000 coisas… quantas desculpas criamos em nossas cabeças? quantas vezes esperamos as condições perfeitas para iniciar algum projeto? Quantas vezes reclamamos da vida? São nessas horas que vemos que não temos do que reclamar! Enfim, uma verdadeira lição de que a necessidade nos faz verdadeiros super heróis. Você, que não sei o nome, tá de parabéns cara! Que Deus te abençoe! 🙏🏼 obs.: ele faz a entrega de bicicleta.
Gracias a esta fotografía, el caso del joven repartidor se ha convertido en un hecho viral y ha generado una multitud de mensajes de admiración por su valentía. Uno de los usuarios que visualizó la publicación decidió encontrar quién era el joven repartidor, y durante la investigación, descubrió que Carlos André quería un coche para poder trabajar como conductor de Uber, según informa RT.
Esto, motivo al internauta a lanzar una campaña de “crowdfunding” a través de la plataforma Vakinha, con el objetivo de recaudar el dinero suficiente para poder comprarle el coche, algo que consiguieron en apenas 24 horas.
Carlos André, en una entrevista realizada a un medio local, afirma que se ha convertido en amigo de Fellipe Amorim, autor de la publicación que se ha hecho viral en Instagram. «Ya conocí a Fellipe personalmente, la gente me encontró y él vino aquí a mi casa, conoció a mi familia también. Nos volvimos amigos, le agradezco de corazón por lo que hizo», afirma.
Sin duda, una grandiosa historia de superación y de solidaridad la que han demostrado estos jóvenes brasileños.