En un contexto de inflación de precios se ha producido una subida de los tipos de interés, con la consecuencia directa de aumento del Euríbor y encarecimiento de las hipotecas. Desde mediados del año 2022, los ciudadanos no paran de oír y leer sobre la subida de los tipos de interés, aunque a muchos aún no les queda claro de que se trata.
Para ser más específicos, el tipo de interés es el precio del dinero. Es decir, la cantidad que se debe pagar por utilizar una cuantía de dinero durante un periodo de tiempo concreto. En este sentido, los tipos de interés están relacionados directamente con los intereses a pagar en la cuota de hipoteca u otros préstamos de características similares.
Desde ‘Mapfre‘ explican que «el valor de este tipo de interés indica el porcentaje que el usuario debe pagar como contraprestación por disponer de una cantidad de dinero prestada en una operación financiera«. En este sentido, cuanto más suban los tipos de interés, más tendrá que pagar cualquier usuario como contraprestación.
Efectos del tipo de interés en la hipoteca
La subida de los tipos de interés tiene un efecto directo en la economía de los ciudadanos. Es decir, si aumentan los tipos de interés, también se incrementan los costes de créditos para particulares y empresas. Es decir, con las subidas de los tipos de interés el dinero es más caro.
En este sentido, los tipos de interés funcionan como ‘la pescadilla que se muerde la cola‘. El Banco Central Europeo (BCE) sube los tipos de interés y las entidades bancarias deben pagar más al recibir una liquidez. Así, los bancos ofrecen a sus clientes un mayor coste, por lo que deben pagar más, como ocurre en el caso de las hipotecas.
Los expertos de ‘Mapfre‘ explican que «la subida de tipos de interés solo ayuda a los grandes ahorradores, ya que les permite invertir en una renta fija que aumentará su rentabilidad. En cambio, la renta variable y el sector inmobiliario se verán ampliamente perjudicados. En definitiva, esta subida afecta a aquellos que tienen que pedir dinero prestado (por el que van a tener que pagar más) y a aquellos que tienen préstamos contratados a un tipo de interés variable».
Inflación y tipos de interés
Uno de los principales efectos de las subidas de los tipos de interés es el encarecimiento de las hipotecas de tipo variable. Del mismo modo, también ocasionan un empeoramiento de las condiciones que ofrecen las entidades bancarias con respecto a la contratación de hipotecas de tipo fijo.
Cuando se produce una inflación de precios, el dinero pierde valor. Es decir, se paga una cantidad mayor de dinero por el mismo producto. Debido a esta situación, el Banco Central Europeo sube los tipos de interés para neutralizar la subida del valor del dinero y evitar que muchas personas caigan en un endeudamiento.
En otras palabras, el objetivo de aumentar el precio del dinero es frenar el consumo con vistas a que la economía deje de estar tensionada. Es una situación a la que los ciudadanos se encuentran actualmente, con la inflación de precios, subida de los tipos de interés, crisis económica y encarecimiento de las cuotas de hipoteca.