El documento de voluntades anticipadas, también conocido como testamento vital, tiene como objetivo registrar la voluntad de una persona en relación con dos aspectos distintos. En primer lugar, aborda los cuidados o tratamientos médicos a los que la persona desea someterse o no en caso de perder la capacidad para expresarse. Esto implica que una persona puede anticipar decisiones sobre recibir cuidados paliativos o no, así como solicitar ayuda para morir mediante la eutanasia si su enfermedad no tiene posibilidad de mejora.
Por otro lado, el testamento vital también aborda el destino que la persona desea para su cuerpo después de fallecer. Esto implica que puede especificar que sus órganos sanos sean donados a personas que los necesiten, así como optar por donar su cuerpo para la práctica médica futura o para fines de investigación científica.
Notarios explican los beneficios de realizar un testamento vital
Los notarios explican que realizar un testamento vital puede tener muchos beneficios. Principalmente, ayuda a las familias en la toma de decisiones importantes y les quita una carga emocional adicional. En situaciones difíciles, como las que involucran decisiones médicas, el causante ya no puede expresar su voluntad.
Aunque en muchos casos la persona ya no está consciente de lo que sucede, para los seres queridos estos momentos son de gran incertidumbre y tensión. Por lo tanto, tener un testamento vital brinda la tranquilidad de que se está actuando de acuerdo con la voluntad del testador.
Cómo realizar un testamento vital
Es crucial destacar que para que un testamento vital sea legalmente válido, no es suficiente que el testador haya dejado su voluntad escrita en un papel que se haya perdido, ni que alguien hable en su nombre. Para que este documento tenga validez, debe cumplir dos requisitos principales: primero, debe estar por escrito; y segundo, debe formalizarse a través de uno de estos tres procedimientos:
- Ante notario.
- Ante personal designado por la Consejería de Sanidad.
- Ante tres testigos mayores de edad y con plena capacidad legal, de los cuales al menos dos no deben tener relación de parentesco hasta el segundo grado ni estar vinculados por relación patrimonial u otro tipo de vínculo obligacional con el otorgante.
Posteriomente, se deberá inscribir el testamento vital en el Registro de Instrucciones Previas de tu Comunidad Autónoma, dependiente de la Consejería de Sanidad. Para garantizar que las Instrucciones Previas otorgadas por los pacientes sean conocidas en todo el país, se ha establecido un Registro Nacional de Instrucciones Previas (RNIP). En este registro se archivan todos los documentos enviados por los registros autonómicos.