Cada día el té matcha gana más terreno en las preferencias culinarias de muchas personas, siendo un ingrediente que puede ser integrado tanto para preparar infusiones, como para postres o cócteles.
El té matcha puede ser visto como un ingrediente indispensable para conservar la salud mediante el consumo de elementos naturales, ya que mediante sus beneficios podemos prevenir o combatir algunos padecimientos de salud.
Matcha es uno de los distintos tipos de té que existen, el cual tiene su origen en la cultura asiática, específicamente de China, aunque su popularidad está relacionada con la ceremonia del té japonés.
Este té se caracteriza por su presentación en polvo, lo que significa que al ser consumido se puede aprovechar las hojas completamente.
Propiedades del té matcha
Aunque las propiedades químicas de este sean parecidas a las del té verde, el hecho de poder aprovechar toda la hoja del té de matcha hace que tenga un valor nutricional 10 veces más grande.
Este té es una gran fuente de antioxidantes, dentro de los componentes químicos más resaltantes del té de matcha está la vitamina C, el zinc y el magnesio.
Beneficios del Té matcha
Su alto contenido de antioxidantes permite luchar contra el daño celular, retrasando considerablemente el paso de los años y manteniendo el buen funcionamiento de los órganos.
Además, se le atribuye un efecto diurético que permite contribuir con la prevención de la retención de líquidos.
También es una buena herramienta a la hora de mantener un equilibrio entre los niveles de colesterol, lo que contribuye con el buen funcionamiento del sistema cardiovascular.
Por otro lado, se sabe que es un gran aliado a la hora luchar contra la obesidad, prevenir el estreñimiento y disminuir considerablemente los niveles de estrés y ansiedad, favoreciendo a regular el estado de ánimo.
Con el objeto de dar cumplimiento de la Norma RRH.09 para el Fomento de la incorporación de personas con discapacidad en el Grupo Tragsa, a igualdad de condiciones, se priorizarán las candidaturas de aquellas personas que cuenten con una discapacidad reconocida y acreditada igual o superior al 33%, siempre y cuando la discapacidad sea compatible con el adecuado desempeño del puesto y se aporte durante el proceso el certificado de discapacidad acreditada igual o superior al 33%.