Una hipoteca es un préstamo que el banco nos concede para afrontar un pago de grandes cantidades. La mayor parte de estas ayudas se piden para comprar una casa o emprender un negocio. En el caso de la compra de una vivienda, se calcula que más del 70% de las personas necesitan financiación y acuden a una entidad bancaria para contratar una hipoteca.
Las hipotecas pueden ser de dos tipos:
- Hipoteca a tipo variable: Aquella cuyo interés está compuesto por un diferencial fijo sumado a un índice de referencia, que suele ser el Euríbor. La cuantía mensual a pagar sube o baja en función de las variaciones del índice de referencia.
- Hipoteca a tipo fijo: En este tipo de contrato se fija un tipo de interés que será siempre el mismo. De este modo, la cuota mensual de pago será siempre de la misma cuantía.
Decidir qué tipo de hipoteca contratar es tarea difícil. Lo complicado siempre es saber si inclinarse por una cuota fija pero que a la larga te pueda salir más cara, o ‘jugártela’ a la opción de pagar en función de un variable. Lo cierto es que con el panorama actual marcado por la inflación, se ha revelado que la media de dinero que los ciudadanos destinan a las hipotecas ha crecido un 5,4% interanual.
¿Cuánto subirán las hipotecas en 2023?
Según los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), en agosto de este año 2022, se firmaron más de 30.000 hipotecas. Esto supuso una subida mensual del 2.2% e interanual del 10,5%. Pese a que la sensación por la situación actual pueda ser la contraria, con estos datos se suman 18 meses consecutivos de incrementos interanuales.
Pero, ¿Cómo es posible que se sigan firmando cada vez más hipotecas con la situación que estamos viviendo? La respuesta parece estar precisamente aquí. Es cierto que la situación actual no es favorable, pero el miedo por el futuro y que pueda ser peor, es aún mayor. Por tanto, hay muchas personas que se están aventurando a contratar su hipoteca a pesar de los datos que tenemos hoy y no arriesgarse a que pueda ir a peor.
Con 2023 a la vuelta de la esquina son muchas las personas que viven con la incertidumbre de saber qué pasara. Afrontar el pago de la hipoteca se está convirtiendo en un imposible para muchas familias. Además, el anuncio del BCE de subir los tipos de interés no prevé que la cosa pueda mejorar. No obstante, si algo nos están enseñando estos últimos años es que no se pueden hacer pronósticos sobre nada.
En cuanto a las hipotecas a tipo fijo en 2023, para que los intereses dejen de subir, la inflación debería empezar a frenar. Una situación que en gran parte depende de las medidas que pongan en marcha desde el BCE.
Por otro lado, algunos expertos opinan que la inflación en la eurozona podría alcanzar una cierta estabilidad para el próximo año. El euríbor por su parte, podría seguir subiendo de manera imprevisible, aunque para muchos está comenzando a mostrar signos de estabilidad. Habrá que estar atentos a esta evolución para saber cuánto va a subir la hipoteca de las personas que la tienen a tipo variable.