La Seguridad Social contempla diferentes tipos de incapacidad temporal por las que los trabajadores pueden acogerse a una baja laboral. Entre estos tipos de incapacidad temporal se encuentran las nuevas situaciones incluidas en la Ley de Salud Sexual.
Una baja laboral por incapacidad temporal es una situación en la que el trabajador no se encuentra, temporalmente, en condiciones para realizar sus funciones habituales. Esto puede ser debido a un accidente o enfermedad.
Normalmente, cuando un trabajador de baja recibe el alta médica, debe regresar a su puesto de trabajo para volver a realizar las labores que venía desempeñando antes del hecho causante. Sin embargo, a veces, la incapacidad temporal puede derivar en el reconocimiento de una pensión de incapacidad permanente para el trabajador.
TIPOS DE INCAPACIDAD TEMPORAL
Por norma general, los tipos de incapacidad temporal se pueden dividir en función del hecho causante. Así, una baja laboral puede derivar de contingencias comunes (accidente no laboral o enfermedad común) o contingencias profesionales (accidente de trabajo o enfermedad profesional).
En primer lugar, vamos a analizar las contingencias profesionales que pueden dar lugar a una incapacidad temporal. Así, una enfermedad profesional es una patología que tiene su origen en el desarrollo de la actividad laboral. Es decir, la exposición a elementos contaminantes o tóxicos, así como la realización del trabajo en unas condiciones específicas.
Otro tipo de baja laboral es la incapacidad temporal por accidente de trabajo. En este sentido, los profesionales de la Unión Sindical Obrera (USO) explican que «el accidente de trabajo es aquella lesión o conjunto de lesiones que podemos sufrir mientras desarrollamos nuestra actividad laboral».
En los accidentes de trabajo también se incluyen los accidentes in itinere, que son aquellos que se producen cuando el trabajador se desplaza del domicilio al trabajo y viceversa.
Por otra parte, hay que tener en cuenta que el reconocimiento de una incapacidad temporal por enfermedad profesional no es sencillo. Para ello, la enfermedad debe estar relacionada directamente con las condiciones de trabajo, y ser consecuencia de ello.
CONTINGENCIAS COMUNES
En el caso de las contingencias comunes, podemos encontrar la incapacidad temporal por accidente no laboral y la incapacidad temporal por enfermedad común. Además, también se consideran otras situaciones especiales que se incluyen en las contingencias comunes.
Respecto al accidente no laboral, desde USO aclaran que «se refiere a las lesiones provocadas por accidentes que podemos sufrir en cualquier ámbito de nuestra vida que no tengan relación con el trabajo. Por ejemplo, aquellos accidentes que podemos sufrir en nuestro tiempo libre, practicando alguna de nuestras aficiones o incluso dentro de nuestro propio hogar».
Si bien, la enfermedad común son aquellas que puede desarrollar la persona sin que tenga una vinculación con el trabajo. Existen diferentes tipos de patologías que pueden dar lugar a una baja laboral por enfermedad común.
Finalmente, desde este año 2023, existen otras situaciones especiales de incapacidad temporal por contingencias comunes, que se recogen en la Ley de Salud Sexual. Son la menstruación incapacitante secundaria, baja desde el primer día de la semana 39 de embarazo e interrupción del embarazo (sea voluntario o no).