La consejera de Bienestar Social, Aurelia Sánchez, ha pedido al Gobierno central que modifique el procedimiento de valoración para que las niñas y los niños con cáncer tengan el 33 por ciento de discapacidad desde el momento del diagnóstico.
Sánchez ha explicado que este reconocimiento de discapacidad debe realizarse desde el diagnóstico, «algo que ya se está desarrollando en Castilla-La Mancha pero que necesita la modificación del baremo por parte del Gobierno de España», según ha informado la Junta en nota de prensa.
Así lo ha manifestado durante una reunión de trabajo y coordinación con las directoras y directores de los seis centros base que hay en Castilla-La Mancha. Allí ha estado acompañada por el director general de Discapacidad, Javier Pérez y por las delegadas y delegados de Bienestar Social en las cinco provincias de la región, entre otros.
En cuanto a los datos, la consejera de Bienestar Social ha informado, tras la reunión con los centros base, de que en la región hay 150.500 personas con grado de discapacidad del 33 por ciento o superior. «Estas personas están de enhorabuena porque este año se cumple el compromiso del presidente, Emiliano García-Page, de que tengan el transporte reducido para todas las personas con discapacidad, es decir, pueden viajar dentro de la Comunidad Autónoma, con un descuento del 50 por ciento».
Un 86% de eficacia en la labor
Además, Aurelia Sánchez ha explicado que, en el último año, de las 20.000 solicitudes de discapacidad, «se han resuelto 17.700, el 86 por ciento«. En este sentido, la titular de Bienestar Social ha reconocido la labor de todos los profesionales y las profesionales de los centros base de Castilla-La Mancha, que trabajan por el bienestar de la ciudadanía.
Finalmente, la consejera ha recordado que además de la Tarjeta Verde, el Gobierno de Castilla-La Mancha cuenta con la Tarjeta Joven de transporte, en funcionamiento desde finales de 2017 y la Tarjeta Dorada, dirigida a personas de más de 65 años, puesta en marcha el 1 de diciembre de 2018.