¿Qué es ser Voluntario Tutelar? La tarea de dicho voluntariado consiste en acompañar en el camino de la vida a personas que se encuentran bajo tu tutela por tener una discapacidad intelectual severa y no contar con familiares que les cuiden. Este es el caso de Emanuel Vázquez, un voluntario que tiene bajo su tutela a Enrique.
El mundo es un sitio lleno de impedimentos y discriminaciones, pero menos mal, aún quedan personas que están dispuestas a ayudar siempre que se le necesitan y este es el caso de Emanuel: “Uno de mis hermanos es sordo y vengo de un país (Argentina) donde las personas con discapacidad y las familias carecen de recursos o estos son muy limitados. Las ayudas del Estado son muy escasas; los profesionales y docentes carecían de formación y el trato, en general, hacia las personas con discapacidad es un tanto arcaico”.
Voluntariado Tutelar se creó para fomentar una sociedad más justa e igualitaria, algo que Emanuel tiene muy presente: “El principal objetivo del voluntariado es ayudar, en mi caso, a las instituciones a conseguir que las personas con discapacidad logren una plena inclusión en la sociedad, dándoles visibilidad e implicándoles en diferentes actividades sociales. Haciendo partícipe a la propia sociedad y normalizando su inclusión, evitando que se comporten como colectivo. También dando a las personas que acompañamos el afecto y bienestar emocional que a nivel institucional a veces no es tan fácil de facilitar”.
Este voluntariado es una medida bastante positiva para la sociedad, ya que ofrece un “apoyo desinteresado e individualizado”, llegando así a crearse un vínculo “mucho más estrecho entre el voluntario y la persona tutelada”.
Al menos una vez a la semana, Emanuel y Enrique se encuentran para pasar tiempo juntos. “Procuro, en la medida de lo posible, hacer actividades que le gustan, visitar otros lugares, hacer que conozca cosas nuevas. Al menos una vez a la semana nos vemos e intentamos hacer actividades diferentes: dar un paseo, salir a comer, visitamos a su madre que está en una residencia, vamos al cine o a ver algún espectáculo”, relata el tutor.
Enrique y Emanuel se conocieron hace 3 años, en uno de los trabajos de Emanuel como monitor y según él “La conexión fue inmediata”. Gracias a este Voluntariado Tutelar, ambos jóvenes se conocieron y entablaron una bonita amistad que todavía perdura.
“Que haya entrado en mi vida es de las mejores cosas que me ha pasado y realmente me siento afortunado, tenemos una relación magnífica y ya es un integrante más de mi familia, mis padres y hermanos lo quieren mucho, ellos también están muy implicados en todo lo que pueda necesitar”, cuenta Emanuel.
El tutor opina que no se deben “sobreproteger” a las personas con discapacidad, ya que esto “limita su desarrollo e inclusión”. La sociedad influye mucho en estas personas y esto Emanuel lo tiene claro: “No considero a día de hoy sea un tema tabú, pero sí que hay mucha desinformación y poca educación social. En muchos casos se ve a las personas con discapacidad como “pobres niños” o “pobres personas” sin saber, quizás, que siguen siendo personas como todos, que sienten y padecen, que tienen su temperamento, etc”.