Las purinas son unas sustancias que al descomponerse, dan como resultado lo que conocemos como ácido úrico. Pero, ¿Es esto perjudicial para nuestro organismo? Lo cierto es que sí. De hecho, tener alto el ácido úrico es una dolencia que se conoce como hiperuricemia. Las consecuencias de esta pueden llevarte a sufrir enfermedades cardiovasculares, renales, reumatológicas y afecciones del sistema metabólico.
Pero, ¿Cómo controlamos que no aumenten los niveles de ácido úrico? Por la alimentación. Y es que este compuesto se encuentra en la proteína y se compone de carbono, nitrógeno, oxígeno e hidrógeno. Lo normal, es que se disuelva en la sangre y se pase a los riñones para ser eliminado con la orina. El problema viene cuando hay un exceso de cantidad. Esto da lugar a la aparición de ‘cristales’ de ácido úrico que pueden ocasionar hasta piedras en los riñones.
Por tanto, identificar los síntomas es fundamental para poder acudir a un profesional médico cuanto antes y poner solución. Y es que en estos casos, es vital bajar lo antes posibles los niveles de ácido úrico. Cabe señalar, que la cantidad de ácido úrico en sangre debe moverse entre los 3,4 a los 7 mg en hombres, y los 2,4 a 6 mg en mujeres. Para controlar estos valores, el paciente debe realizarse análisis de orina y se sangre.
Causas de un elevado nivel de ácido úrico
Tener un nivel alto de ácido úrico en sangre puede ser consecuencia de diversos factores. Estos pueden ser tanto interno como externos. Cabe recordar, que la sustancia que ocasiona este ácido es la purina y que lo habitual, es que el organismo la elimine a través de la orina. Sin embargo, dicha eliminación natural es limitada. Es decir, que si la persona tiene un exceso de esta sustancia en sangre, puede que no sea eliminada y ocasiones problemas.
Pero, ¿Qué provoca un exceso de ácido úrico en sangre? Como hemos adelantado, las causas son varias. No obstante, conocer algunas de ellas puede hacer que cambiemos hábitos por otros más saludables, pues la mayoría, dependen de nosotros. Las causas principales son:
- Empleo excesivo de medicamentos como los diuréticos, betabloqueadores e inmunosupresores.
- Consumo excesivo de alimentos ricos en purinas, tales como, carnes rojas, vísceras como hígado, corazón y riñones, embutidos grasos, bollería industrial, mariscos y pescados azules como el salmón, atún o sardinas.
- Tomar mucha sal.
- Abuso en el consumo de bebidas alcohólicas.
- Padecer de obesidad o de diabetes.
- Sufrir de insuficiencia renal.
- Como consecuencia del hipoparatiroidismo.
- Tratamiento de quimioterapia.
- Factores hereditarios.
¿Cómo podemos detectarlo?
Es importante conocer las causas que pueden provocar un aumento del ácido úrico en el organismo y por tanto, conllevar un problema. Pero de igual modo, es importante saber detectar los síntomas. Pues una detección precoz, puede evitarnos problemas mayores. No obstante, es importante acudir a un especialista médico siempre que notemos que algo no va bien.
En la mayoría de los casos, se dan una serie de síntomas que nosotros mismos podemos detectar. En este sentido, uno de los síntomas más comunes es el dolor e hinchazón de las articulaciones. Lo más habitual, es que las partes más inflamadas sean los dedos de las manos y los pies, las rodillas, los tobillos y los talones.
Por otra parte, también se puede detectar si tienes de un color rojizo las articulaciones afectadas o si estas sufren algún tipo de deformación llamativa. Del mismo modo, notar cierto calor en estas zonas también es un síntoma. Finalmente, tener problemas para orinar puede significar tener piedras en el riñón y que estas, sean consecuencias de un alto nivel de ácido úrico.