La pregunta está clara: ¿Te aburres en tu trabajo? Lo cierto es que no estás solo en esta batalla. Recientemente se le he puesto nombre a un síndrome llamado bore out, que viene a explicar lo que puede pasarnos en nuestra mente o nuestro cerebro debido a un entorno laboral que no nos motiva en demasía, bien porque no nos termina de llenar las tareas que realizamos día a día, bien porque no le vemos metas alcanzables a largo plazo, o bien por otra serie de motivos todos ellos relacionados con el ámbito profesional.
Si te sientes identificado con alguna de estas razones, u otras que todavía no hemos mencionado, sigue leyendo porque vamos a explicarte por qué te puedes aburrir tanto en este tramo de tu carrera profesional.
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Trabajan en la psicología del trabajo con el nombre de muchos problemas o trastornos que pueden afectarnos de forma directa o indirecta. Profesionales de distintas áreas que intentan encontrar resultados al desánimo generalizado que sufren muchas personas en sus respectivos puestos de trabajo. Hay casos de todo tipo: desde expectativas por un ascenso que nunca ocurrió, hasta una sensación de sentirse infravalorado por encargarse de acciones que crees que no están hechas para ti. También los hay que están motivados con lo que hacen, pero no con quienes dirigen todo lo que hacen, con jefes que no comprenden las ideas de sus empleados y otro tipo de situaciones que sólo atañen a lo laboral. Y todo eso también puede aburrir mucho.
¿Cuánto tiempo perdemos en nuestra jornada laboral?
Por todos es sabida esa costumbre de estar en el puesto de trabajo pero no trabajar. Esto es, seguir durante horas en el lugar que nos corresponde pero sin hacer las tareas que nos corresponden, o no con la diligencia que exige el puesto.
Hay estudios de todo tipo que incluso subrayan que perdemos hasta el 30% del tiempo de la jornada laboral por distintas razones, entre las que se puede encontrar un pequeño descanso, un café por la mañana o cualquier otro motivo.
¿En qué consiste el síndrome bure out del aburrimiento?
«La falta de motivación en el trabajo afecta indiscutiblemente a la productividad, se produce una disminución del rendimiento laboral lo que comporta unos costes económicos para la empresa. Un trabajador desmotivado y aburrido en su puesto de trabajo no realizará sus tareas profesionales de la misma manera que cuando esté motivado y tenga el sentimiento de pertenecer a la empresa en la cual trabaja», opina en El Economista Montserrat Amorós, docente y coordinadora del área de Psicología de la Educación en UNIR.
Por lo que pueden sobrevenir problemas más importantes aún que el aburrimiento, como la depresión, la apatía y los problemas de concentración, siempre cada uno en un lugar de importancia. Pero la intranquilidad y la inquietud se hacen dueño de esos trabajadores que podrían tener dicho síndrome del aburrimiento.