Se acaban los calificativos para describir a Simone Biles. Sin duda, una de las mejores gimnastas de todos los tiempos, que además ha dado una lección sobre la salud mental en los Juegos Olímpicos de Tokyo 2020. Su ejercicio impecable en barra de equilibrio le ha valido para lograr una nueva medalla.
Simone Biles acaba de hacer historia en los Juegos Olímpicos de Tokyo 2020 y no por ganar una medalla de oro o hacer algo sobre natural. Sin embargo, tiene mérito hacer frente a problemas de dificultad mental, reponerse y conseguir colgarse un nuevo metal.
La gimnasta estadounidense no quería marcharse de Tokyo sin volver a disfrutar de su deporte. Daba igual ganar o perder. Daban igual las medallas. Biles quería sentirse gimnasta de nuevo y superar los problemas de salud mental que ha arrastrado durante gran parte la competición.
Un ejercicio impecable para superar los problemas de salud mental
Tras renunciar a tres finales por no encontrarse al 100% mentalmente para la competición, Simon Biles se ha plantado este martes 3 de agosto en la final de equilibrio en barra. Todos los focos apuntaban a su figura, aún más.
Al no encontrarse totalmente plena de confianza, Simone Biles ha rebajado cierta dificultad en el aparato, pero su ejercicio ha sido impecable a la par que emocionante; tanto para ella, su equipo y el resto de espectadores.
Antes de comenzar la final, Biles arrojaba una ligera sonrisa. Posteriormente, la gimnasta estadounidense mostraba una actitud concentrada para disfrutar y hacer un ejercicio sin tener que lamentar ningún error o fallo grosero.
Una vez finalizado, la gimnasta ha podido escuchar los aplausos de todos los presentes en el pabellón de Tokyo, puesto que todos saben por lo que ha pasado Biles en los últimos días. Un suspiro y una sonrisa final ponían de manifiesto la satisfacción y tranquilidad tras haber cerrado un gran ejercicio.
Simone Biles, un ejemplo histórico
Simone Biles se marcha de Tokyo 2020 con dos medallas en su casillero, una plata por equipos y un bronce por el aparato de barra en equilibrio. Sin embargo, para muchos estos son los Juegos Olímpicos más relevantes de su carrera.
Probablemente ella aún no sea consciente, pero ha dado una lección sobre la importancia de la salud mental. Y no solo en el deporte, si no también en la vida. Una afección de salud que es necesaria tratar como cualquier enfermedad física o de otra índole.
Pero lo más importante, se trata de una afección de salud que es más necesario que nunca tratar con naturalidad. Su trascendencia en la vida de muchas personas va más allá y el gesto de Simopne Biles durante los Juegos Olímpicos de Tokyo 2020 ha ayudado a eliminar muchos estigmas al respecto.
Biles solo ha puesto el cimiento para eliminar de una vez por todas los estigmas sobre la salud mental en el deporte. Ahora toca que otros deportistas sigan su ejemplo y no duden en hablar de este asunto con total normalidad.
Los deportistas de élite son los mejores prescriptores que existen para la sociedad y podrían ayudar a millones de personas en un asunto tan estigmatizado como la salud mental. Eternamente agradecidos a Simone Biles, una medalla de oro en humanidad.