La Fiscalía General del Estado considera necesario mejorar la asistencia social a las personas con discapacidad y ancianos que viven solos ante el gran incremento de fallecidos registrados en su domicilio sin que nadie se haga cargo de ellos.
Así viene redactado en la Memoria 2019 de la institución que dirige María José Segarra, en la que recoge la «preocupación» existente en relación a las personas mayores que viven solos en sus casas.
Ante esto, ha subrayado que los datos «son demoledores» planteando la necesidad de «cambiar y corregir parcialmente el foco de atención de los ingresos en centros residenciales para tener en cuenta el problema de la vida en soledad de mayores y con discapacidad».
La Fiscalía General considera que los recursos sociales deben estar atentos con estas personas y solicitar su internamiento o incapacidad cuando estimen que es lo mejor para protegerles de una «probable muerte», asimismo lamenta que no exista «un sistema legal de apoyos, fuera de las figuras prevista en el Código Civil».
Inspecciones en residencias
Por su parte, destacan las inspecciones en centros de residencias de personas mayores de la Fiscalía de Las Palmas que ha sancionado por «descuido de la atención médica y farmacológica de los residentes, así como por el uso de sujeciones sin control alguno, por falta de una alimentación adecuada y de terapias ocupacionales más allá de ver la televisión», según la Memoria 2019.
Otro de los aspectos sobre los que la Memoria pone el foco ha sido las personas sin hogar o en situaciones de abandono, muchos de ellos extranjeros, que sufren patologías mentales que dificultan en numerosas ocasiones que puedan someterse a un reconocimiento médico.
Por último, la Fiscalía cree «indispensable» que las labores publicas «afronten decididamente esta cuestión» con la «apertura de centros o locales tutelados por la administración.