El futbolista Ricky van Wolfswinkel, futbolista del Basilea y ex del Real Betis en la temporada 2015-16, ha vuelto a jugar al fútbol tras superar un aneurisma cerebral que le ha tenido prácticamente un año apartado de los terrenos de juego.
El delantero holandés, sufrió una contusión en un partido de Europa League frente al Lask Linz, siéndole diagnosticada este aneurisma cerebral que le ha impedido jugar durante un largo año.
En febrero, contra todo pronóstico, van Wolfswinkel volvió a disputar unos cuantos minutos ante el Zurich, sin embargo, la situación generada por el Covid-19 le impidió seguir el ritmo, volviendo a estar lejos del fútbol otros largos seis meses.
Ha sido en este mes de julio, cuando el ex bético ha vuelto a las andadas tras el parón por la pandemia, anotando dos goles, primero ante el Zurich este pasado 14 de julio y el segundo ante el St. Gallen tan solo siete días después.
La lesión a través del propio van Wolfswinkel
«Me asusté mucho. No teníamos idea de lo que era ni de los peligros que podía comportar. Fueron días difíciles en el hospital. No pude jugar por seis meses. No pude entrenar, no pude hacer nada. En mi primer día fuera del hospital le compré flores a mi esposa y le pedí disculpas por los próximos meses, porque sabía que iba estar malhumorado», cuenta el jugador en palabras para la BBC.
Además, van Wolfswinkel ha contado su infernal experiencia durante estos meses lesionado. «Hubo partidos que comencé a ver y, tras 20 minutos, le decía a mi mujer: ‘Me voy, no puedo verlo’. Después del parón por la pandemia me decía a mí mismo que había cosas peores en la vida. Las personas estaban muriendo por el coronavirus, entonces ¿por qué tenía que quejarme si tenía una recuperación más larga por mi aneurisma?», terminaba el futbolista que ha logrado superar con creces este bache en su carrera.