Una pensión no contributiva es una prestación económica que se concede a la persona que no cuenta con los ingresos suficientes para poder hacer frente a los gastos básicos vitales. Al contrario de lo que ocurre con las pensiones contributivas, en este caso, la administración pública no exige que se haya cotizado una serie de años mínimos a la Seguridad Social. Por tanto, está dirigido, especialmente, para las personas que no cuentan con los requisitos para cobrar la versión contributiva de las prestaciones.
Según establecen desde La Moncloa, este tipo de pensión no contributiva puede ser por jubilación o por invalidez. Cabe señalar que en estos casos, la gestión de estas prestaciones están cedidas a las comunidades autónomas, por lo que serán los órganos competentes de cada territorio, y las Direcciones provinciales del Instituto de Mayores y Servicios Sociales (IMSERSO) en las ciudades de Ceuta y Melilla, las que se hagan cargo de esta gestión.
Requisitos para cobrar la pensión no contributiva
Son varios los requisitos que se requieren para que te concedan una pensión no contributiva por jubilación o invalidez. Cabe señalar, que el principal objetivo es ayudar económicamente a las personas que no tienen rentas con las que subsistir. Es por ello, que el primero de los requisitos y más importante, es que el beneficiario no tenga ingresos o estos sean inferiores a 7.250,60 euros anuales.
No obstante, esta cuantía varía en función de si el solicitante convive con familiares, y la suma de las rentas o ingresos anuales de todos los miembros de la unidad económica de convivencia. Si se cumple este requisito principal, el resto irá en función del motivo por el que se solicita la pensión. Por ejemplo, si es por invalidez, los requisitos específicos son:
- Ser mayor de 18 años y menor de 65 en la fecha de la solicitud
- Residir legalmente en territorio español durante cinco años, los dos últimos seguidos justo antes de la fecha de la solicitud
- Tener una discapacidad o enfermedad crónica en un grado igual o superior al 65 por ciento.
En cuanto a la pensión no contributiva por jubilación, es importante señalar que ofrece a las personas que cumplen con los requisitos, además de la prestación económica, asistencia médico-farmacéutica gratuita y servicios sociales complementarios. En cuanto a los requisitos, estos son:
- Tener 65 años o más en la fecha de la solicitud
- Residir legalmente en territorio española durante 10 años, entre los 16 años y la fecha de devengo de la pensión, de los cuales dos años tienen que ser consecutivos y anteriores a la solicitud de la pensión.
¿Son compatibles ambas pensiones?
Se trata de prestaciones distintas, pero puede haber una persona que cumpla los requisitos para acceder a ambas pensiones. Las dudas en este sentido son, ¿Puede cobrar dos pensiones?, ¿Son compatibles o debe elegir una?, en caso de poder, ¿Significa que cobraría el doble de dinero?
La respuesta es que no. De forma general, en el mundo de las pensiones, no se pueden cobrar dos prestaciones de un mismo régimen a la vez. Por tanto, quien cumpla con los requisitos para poder acceder a más de una prestación, deberá decantarse por una de ellas.
Pero además, cuando se trata de una pensión no contributiva, el cobro de ambas modalidades es totalmente incompatible. Es decir, solo es posible acceder a la de jubilación o a la de invalidez. De hecho, en estos casos también es incompatible la de viudedad. No obstante, en caso de duda lo mejor es contactar con el centro de su comunidad que gestione este tipo de prestaciones.