La crisis económica derivada de la pandemia por la COVID-19 ha provocado que empresarios y trabajador autónomo hayan tenido que poner fin a su actividad. Por este motivo, muchos han pedido al Gobierno mayores ayudas para poder salvar la situación actual en la que se encuentran.
Ante esto, el Gobierno anunció que daría apoyo a los sectores más afectados para minimizar los daños que el coronavirus ha dejado. Ahora, después de tantas idas y venidas, el paquete de ayudas fue aprobado el pasado viernes en un Consejo de Ministros extraordinario. Se invertirá un total de 11.000 millones de euros en ayudar a los empresarios y trabajadores autónomos que lo necesiten.
Los fondos propuestos se componen de tres tipos de ayuda diferentes:
- Una ayuda de 7.000 millones de euros para pymes y autónomos.
- La cantidad de 3.000 millones de euros para la reestructuración de las deudas.
- Una ayuda de de 1.000 euros para la recapitalización de las empresas.
Al igual que ocurre con cualquier otra ayuda, el trabajador autónomo que decida solicitar esta ayuda deberá tener en cuenta que debe cumplir con unos requisitos básicos que validen la situación de los negocios. Será imprescindible acogerse a estos requisitos para recibir la prestación.
Requisitos que debe cumplir el trabajador autónomo para optar a la prestación
A pesar de que no son muchos los requisitos que se han impuesto para dar esta ayuda a aquellos empresarios que la necesiten, sí que hay que cumplirlos. Si no se cumplen estas dos causas imprescindibles, el Gobierno podrá restringir el acceso del trabajador autónomo o los empresarios a la prestación.
De igual forma, la Agencia Tributaria y las administraciones estarán muy atentos para ver que los empresarios cumplen realmente con estos requisitos. De no cumplir con las condiciones, la ayuda sería retirada e incluso cabría la posibilidad de tener que pagar una sanción.
Estas son las dos causas imprescindibles que el Gobierno ha pedido para acceder al nuevo paquete de ayudas:
- Las empresas tienen la obligación de no repartir ni dividendos ni aumentar los salarios de la cúpula directiva durante, al menos, dos años.
- Las empresas que reciban esta prestación tendrán la obligación de garantizar su actividad hasta junio de 2022. Se impedirá el cese de las empresas que accedan a estos fondos.
Además de esto, se exige al trabajador autónomos y a los empresarios los siguientes requisitos:
- Certificar una caída de ingresos de, como mínimo, el 30% con respecto a 2019.
- Las empresas no podrán tener su domicilio en un paraíso fiscal, ni estar en concurso ni haber cesado la actividad en el momento de tramitar la solicitud para obtener la ayuda.
- Se debe estar al corriente de pagos de las obligaciones tributarias y de la Seguridad Social en el momento de haber tramitado dicha solicitud.
Mayor apoyo a las empresas con ERTE ampliado
Según se ha comunicado, para poder facilitar la solvencia a la mayoría de sectores, estos fondos aprobados el pasado viernes también estarán disponibles para aquellas empresas que hayan tenido que solicitar el ERTE ampliado por la situación actual.
Por otra parte, aquellos que no hayan solicitado el préstamo ICO con anterioridad, también podrán disponer de esta ayuda para minimizar los daños en sus negocios. El Gobierno ha decidido no limitar el respaldo público a la reestructuración de deudas empresariales a aquellas compañías que recurrieron a las líneas de avales ICO para garantizar su liquidez.
La idea de la ministra Calviño era precisamente la de restringir el fondo de ayudas a las más de 600.000 empresas que se habían acogido a los préstamos bancarios. Esta era una forma de garantizar que las medidas llegaban a las compañías que realmente lo necesitaban.