El testamento es un documento oficial en el que las personas pueden recoger sus últimas voluntades, para que se cumplan después de fallecimiento. Normalmente, este documento se tramita bajo la presencia de un profesional notario.
Realizar testamento presenta diferentes ventajas de cara a los herederos, puesto que facilita todo el proceso de repartición de la herencia entre los herederos. Dejar hecho testamento tiene un coste aproximado entre 40 euros y 70 euros, dependiendo del volumen y contenido de la herencia.
Sin embargo, los expertos en la materia recomiendan siempre realizar testamento, puesto que el coste de su realización es considerablemente inferior a los gastos que pueden derivar de una repartición de herencia sin testamento.
¿Quién guarda el testamento?
Otra de las grandes ventajas de la realización de testamento es que se puede modificar tantas veces como se quiera en vida. Hay que tener en cuenta que la vida y circunstancias personales de cada individuo dan muchas vueltas, por lo que la legislación permite a los ciudadanos establecer variaciones en el documento inicial sin ningún tipo de inconveniente.
Un aspecto que siempre es fruto de duda es la confidencialidad del testamento. Por norma general, nadie puede saber el contenido de dicho documento, a no ser que cuente con la autorización del propio testador.
Además del propio testador, el notario también tiene un papel importante en cuanto a la protección de la confidencialidad del testamento. Una vez que el testador fallece, es su responsabilidad desvelar el contenido en los tiempos y formas que se requieran, de cara a los herederos.
En otras palabras, el notario se encarga de custodiar el testamento. El documento original siempre queda en la notaría, mientras que el testador obtiene una copia. Por otra parte, el testador también puede a autorizar a una tercera persona para que tenga conocimiento respecto al contenido del documento y cómo encontrarlo.
En cualquier caso, para acceder al contenido del testamento, es necesario solicitar una copia al despacho notarial. Aunque su contenido únicamente será accesible durante la vida del testador.
Finalmente, tras el fallecimiento de la persona testadora la cosa cambia. En este caso, también tienen derecho a ver la copia del testamento las personas a las que se le reconoce algún derecho hereditario o son consideradas como herederas legítimas.
¿Cuál es su contenido?
El testamento es un documento oficial en el que se debe recoger una información determinada. Por ejemplo, es fundamental dejar claro a qué personas se dejan nuestros bienes y la forma en la que deseamos repartirlos entre los correspondientes herederos.
Hay que tener en cuenta que este documento debe estar estructurado y redactado de forma clara y sencilla, siguiendo las pautas legales, ya que de lo contrario podría ser susceptible de impugnación. Por ello, siempre es recomendable contar con la supervisión de un notario.
Además, en el testamento, el testador también puede fijar el nombre de un tutor o tutores legales para que se encarguen de sus hijos tras su fallecimiento. Igualmente, también se pueden establecer datos concretos, como fecha o edad en la que un bien determinado pasa a manos de un heredero.