Un hombre de 53 años ha recibido un duro golpe tras no obtener el reconocimiento de una incapacidad permanente absoluta a través de la vía judicial. El Juzgado de lo Social número 1 de Oviedo ha dado la razón al Instituto Nacional de la Seguridad Social.
Lo sorprendente de este caso es que la incapacidad permanente ha sido denegada a pesar de que el trabajador sufre 5 enfermedades crónicas. A pesar de ello, la Justicia ordinaria ha considerado que el trabajador aún cuenta con capacidad para desarrollar las tareas principales de su profesión.
Incapacidad permanente denegada con 5 enfermedades
En concreto hablamos del caso de Antonio Azcoitita, un trabajador asturiano de 53 años de edad. La magistrada del Juzgado de lo Social número 1 de oviedo no le ha concedido el reconocimiento de la incapacidad permanente absoluta, a pesar de que el fallo judicial reconoce que Antonio padece las siguientes enfermedades:
- Fibromialgia.
- Síndrome de Fatiga Crónica.
- Hernia Discal.
- Artrosis degenerativa cervical.
- Polineuropatía periférica.
Este trabajador confiesa a los compañeros de ‘La Voz de Asturias’ que se encuentra incapaz para realizar cualquier tarea física o mental sostenida. Además, indica que el fallo judicial supone un duro golpe.
Actualmente, Antonio ejerce como profesor interino de biología. Sin embargo, este ciudadano tuvo que dejar su antigua profesión como consultor de obras hace unos años debido al debilitamiento que le generaron estas enfermedades.
A pesar de su cuadro clínico actual, la jueza que ha llevado su caso considera que no cumple con los requisitos para cobrar una pensión de incapacidad permanente, ya que, según su criterio, mantiene la capacidad para seguir ejerciendo como profesor interino de biología.
La denegación de la incapacidad permanente absoluta ha sido un duro golpe para Antonio. «Siempre he sido una persona echada para adelante y optimista por naturaleza, pero esta sentencia me ha hundido y acabado con las pocas fuerzas que me quedaban», afirma el afectado a los compañeros de ‘La Voz de Asturias’.
Una última esperanza para Antonio
Antonio aún tiene opciones para obtener el reconocimiento de la pensión de incapacidad permanente absoluta a la que considera que tiene derecho. Para ello, ha decidido recurrir la sentencia del Juzgado de lo Social número 1 de Oviedo ante el Tribunal Superior de Justicia de Asturias.
Este trabajador asegura que afronta el recurso «sin esperanza». Sin embargo, aún confía en que dicha reclamación sea aceptada y termine consiguiendo el reconocimiento de la incapacidad permanente absoluta.
Se trata de una situación delicada a la que se enfrentan muchos trabajadores en España. Trabajadores que conviven con diferentes patologías y que no consiguen el reconocimiento de una incapacidad permanente ni a través de la vía administrativa ni a través de la vía judicial.
En numerosas ocasiones, la Justicia da la razón a los trabajadores y condena al Instituto Nacional de la Seguridad Social. Sin embargo, también encontramos una gran cantidad de casos en los que la vía judicial tampoco es suficiente para el reconocimiento de una incapacidad permanente.
Finalmente, es necesario destacar que Antonio ha denunciado públicamente que el sistema de la Seguridad Social no toma en serio ciertas enfermedades como la fibromialgia o el síndrome de fatiga crónica. Patologías que no son visibles pero que pueden afectar de forma considerable en la calidad de vida de las personas que conviven con ellas.