En el contexto de contratación de un préstamo hipotecario con una entidad bancaria intervienen numerosos factores. Así, aunque muchas personas desconocen el término, es necesario tener conocimientos respecto al fondo de provisión de hipotecas y la importancia que juega en el proceso de contratación del préstamo.
Concretamente, la provisión de fondos de una hipoteca es el dinero que el contratante adelanta a la entidad bancaria después de que ésta haya preconcedido la hipoteca. Este fondo de provisión es fundamental para que se puedan iniciar los trámites y financiar los gastos iniciales que corresponden a la compra de la vivienda y la firma del préstamo hipotecario.
Según explican los profesionales de Bankinter, el contratante ingresa la cantidad de dinero en su cuenta bancaria y la entidad correspondiente dispondrá de ella. En la mayoría de casos es normal que sobre dinero de esa provisión de fondos de la hipoteca, ya que se trata de una estimación que realiza la propia entidad bancaria respecto a determinados trámites. El sobrante pasa a manos del contratante de pleno derecho.
Provisión de fondos de una hipoteca
Entre otras cosas, la provisión de fondos de una hipoteca tiene como objetivo cubrir los gastos de las escrituras de compraventa y de la hipoteca. Algunos de los gastos más recurrentes son la tasación del inmueble, gastos de notaría y gestoría, IVA de la vivienda, Registro de la Propiedad, comisión de apertura de la hipoteca y determinados impuestos que se relacionan con la operación.
De todos estos gastos, los más significativos son los referentes al impuesto de actos jurídicos documentarios (IAJD) y el impuesto de transmisiones patrimoniales (IPT), en caso de que la vivienda sea de segunda mano.
Esta provisión de fondos de una hipoteca puede variar en su cuantía en función de todos los gastos que se necesite asumir. Por ejemplo, hay que tener en cuenta que algunas entidades bancarias no cobran comisión de apertura por una hipoteca o las variaciones propias de cada Comunidad Autónoma.
En cualquier caso, la cuantía del fondo de provisiones de una hipoteca suele oscilar entre el 10% y el 12% del valor total de la vivienda. Además, a este importe también es necesario sumar el porcentaje correspondiente a la entrada de la vivienda, que no está financiada por el préstamo hipotecario.
Fondo de provisión y vivienda
Por norma general, los ciudadanos deben contar con un ahorro aproximado del 30% del valor de la vivienda, ya que la mayoría de entidades bancarias sólo ofrecen un 80% de financiación en la compra de la casa. Es decir, un 20% correspondiente a la entrada y un 10% para el fondo de provisión de la hipoteca.
Los profesionales de Bankinter explican que «con la entrada en vigor de la Ley Hipotecaria el reparto de gastos ha quedado fijado de la siguiente manera: ahora es el banco quien abona los gastos del notario, el registro, el IAJD y la gestoría; y el cliente solo ha de abonar la tasación del inmueble». Por todo ello, el gasto del cliente en la provisión de fondos de la hipoteca se ha reducido considerablemente.