Abusar del consumo de algunos alimentos nunca es una buena idea. Pero ocurre que con ciertas bebidas, jugos o zumos, la precaución debe ser todavía mayor a sabiendas de las calorías que nos aportan. Hablamos de los refrescos, independientemente de que nos refiramos a Coca-Cola, 7Up o Fanta: tomar refrescos de manera continuada no es nada beneficioso para nuestro organismo y aquí vamos a contar por qué.
Normalmente siempre hemos visto con naturalidad el consumo moderado de algunos refrescos: pero es que hay quien lo toma todos los días en varias ocasiones.
Los expertos en nutrición siempre nos indican que lo mejor para almorzar o cenar siempre será agua, pero que dentro de nuestra dieta podemos permitirnos algunas licencias.
Más allá de hablar de lo que puede aportarnos un refresco, resulta necesario concienciar acerca de qué es lo que nos ocurre si abusamos de su consumo.
Porque la gran mayoría de marcas de bebidas gaseosas que consumimos no pasan los estándares saludables bajo ningún concepto. Y eso es algo que no podemos consentir.
¿Qué consumimos cuando nos bebemos un refresco?
Hay grandes efectos perjudiciales a la hora de consumir algún tipo de alimento con un refresco de cola o de naranja, porque son bien diferentes a los batidos naturales.
Así, las principales sustancias que podemos encontrar en casi cualquier tipo de bebida gaseosa merece un análisis profundo, porque hablamos de:
- Agua
- Azúcar
- Edulcorantes artificiales
- Ácido cítrico
- Dióxido de carbono
- Conservantes
- Saborizantes
- Colorantes
- Sodio
Entre otro tipo de sustancias, estas son las que normalmente destacan por diferentes motivos en el mapa nutricional de las bebidas gaseosas.
¿Cuáles son los efectos que puede tener en nuestro organismo el consumo reiterado de refrescos?
Son muchas las aristas que puede provocar beber y consumir de forma repetitiva todo tipo de refrescos para nuestro organismo.
Desde motivos basados en el sobrepeso debido a sus altos niveles de azúcar, hasta la pérdida de masa ósea, más allá de las caries que pueden salirnos.
Hay igualmente varios síntomas que van desde la ansiedad hasta los temblores, pasando por la reducción del apetito y otro tipo de factores que pueden dañar nuestro organismo.
Por lo que debemos ser siempre conscientes del consumo moderado de este tipo de refrescos, que en muchos casos también tienen un alto índice de cafeína.
Es tal el interés en que se reduzca lo máximo posible el consumo de bebidas gaseosas, que hasta en algunos países suelen aplicar impuestos más altos a las empresas que los comercializan.