El café se ha convertido en una de las bebidas más consumidas en todo el planeta. No hay ciudad donde no haya un establecimiento especialmente dedicado a este alimento. Por ello, poco a poco se ha ido modernizando y mejorando su proceso de elaboración para convertirlo en un producto exquisito. Uno de los más requeridos es el café gourmet o de especialidad, muy famoso entre baristas y amantes de esta rica bebida.
Este tipo de complemento alimenticio es uno de los más demandados por los consumidores en los últimos años. Ya que cada vez más se busca conseguir un café que tenga el equilibrio perfecto entre sabor, aroma y calidad del grano.
Muchos de los cafés que se comercializan hoy en día presentan en su etiqueta estas características, pero en la mayoría de las ocasiones esto no es más que mala publicidad. Ya que el estilo gourmet no cuenta con una normativa que regule y nos asegure que ese producto es realmente de calidad suprema.
Por ello es muy importante que sepamos distinguir entre el café tradicional y el café premium. De esta manera, no caeremos en la trampa de las marcas y su deseo de vender a toda costa sin importar engañar en el proceso al consumidor.
¿Qué es el café gourmet y cuál es su proceso de elaboración?
Los cafés considerados de especialidad, gourmet o premium cuentan con unas características concretas que lo relacionan con productos de alta calidad. En este sentido, cada fabricante define voluntariamente si su café entra dentro de los cánones establecidos para considerarse así. Por ello, para las cafeterías y los establecimientos dedicados a la venta de este es muy difícil decidir qué marca es realmente considerada de mayor calidad que las demás.
El café gourmet se puede encontrar tanto en cápsulas, como molido o en grano. Pero esto pasa a un segundo plano, ya que para saber si verdaderamente se puede considerar de mayor calidad que los demás tenemos que fijarnos en el lugar en el que se ha cosechado, el tipo de semilla y la forma de recolección.
Para determinar el carácter extraordinario de un buen café gourmet, se han establecido unos parámetros mínimos de calidad que deben cumplir.
- La altura. Este se debe haber cultivado por encima de los 900 metros sobre el nivel del mar. En un clima acorde a una baja temperatura y a una humedad concreta. Así como haber sido cultivado a la sombra. Generalmente, solo el café arábico cumple con estos parámetros de altura. Aunque la variedad robusta cultivada en India o en Uganda también cumple con esta normativa, ya que crece en alturas superiores a los 1200 metros de altitud.
- Selección manual. Este requisito también se considera uno de los más importantes. Ya que la recolección debe hacerse de forma manual y seleccionando minuciosamente cada grano de café que se recoge. Los trabajadores, remueven las hojas de los cultivos para poder encontrar los mejores frutos. Seleccionando solo aquellos que han cumplido con el tiempo de maduración establecido para tener mayor calidad.
- Procesamiento manual. Una vez se ha recogido el fruto del café, se separan los granos de la pulpa. De esta fase se sucede una sustancia viscosa que se denomina miel del café o mucilago, la cual debe ser eliminado mediante la agitación de los granos en tanques de agua durante horas.
- Secado al sol. Una vez se ha realizado este proceso, los granos se dejan secar al sol. Hasta quedar un máximo de 12.5% de humedad.
- La importancia del tueste. Esta fase determina la calidad final del café. Es de vital importancia que en el proceso de tostado se conserve el aroma inicial y los aceites del grano.