Así puedes elaborar té de jengibre con numerosas propiedades

El té de jengibre es un tipo de infusión de elaboración sencilla que puede aportar importantes beneficios al organismo

Té de jengibre

El jengibre es considerado un superalimento por sus propiedades y también por su utilidad en el ámbito de la gastronomía. Así, desde la Fundación Española de Nutrición (FEN) indican que se trata de una planta tropical, originaria de la India y de Malasia.

Actualmente ha alcanzado una importante popularidad en Europa, colándose incluso en las cocinas de los grandes chefs del mundo. Su sabor con toque picante y aroma acre lo convierten en un ingrediente clave en numerosas elaboraciones. Además, contiene importantes propiedades para la salud.

A pesar de que se puede utilizar en numerosas elaboraciones, la mejor forma de obtener todos sus beneficios para el organismo es mediante el consumo de té de jengibre. Esta receta contiene grandes virtudes para el funcionamiento del organismo.

Beneficios del jengibre

Debido a su característico sabor, el jengibre suele actuar como ingrediente de otras elaboraciones y se consume en pequeñas cantidades. Entre sus beneficios, destaca como remedio casero para las náuseas durante el embarazo.

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Jengibre

También actúa como antiinflamatorio natural, por lo que es ideal para aliviar el dolor y la fatiga de deportistas. Concretamente, el jengibre alberga en su composición una sustancia conocida como ‘gingerol‘, que posee un importante poder analgésico y reduce la inflamación.

La mayoría de estos beneficios radican en su riqueza en vitaminas, minerales y nutrientes esenciales para el funcionamiento del organismo. Por ello, también facilita la digestión y evita las flatulencias.

Además, al jengibre le atribuyen propiedades positivas para controlar la presión arterial, ayuda a perder peso y mantener la línea, reducir el estrés o mejorar la circulación. Tiene propiedades estimulantes y contiene importantes antioxidantes.

Cómo elaborar té de jengibre

A continuación vamos a explicar una receta para elaborar té de jengibre de forma sencilla y poder disfrutarlo en casa en cualquier momento. Para ello utilizaremos 15 gramos de jengibre fresco y en torno a 125 mililitros de agua. Estos son los pasos a seguir:

  1. Primeramente, pon a hervir el agua en un cazo.
  2. De forma paralela, mientras el agua se caliente, retira la piel del jengibre y cótalo en rodajas.
  3. Una vez que el agua comience a hervir, añade el jengibre y deja cocer a fuego lento durante unos 15 o 20 minutos.
  4. Finalmente, apaga el fuego y deja reposar durante cinco minutos para que el agua se impregne de todas las propiedades del jengibre.

Para servir, retira el jengibre y utiliza un colador si lo deseas. Debes tener en cuenta que el jengibre puede dar un sabor especialmente picante al té. En este caso, existen varias alternativas para rebajar la potencia de su sabor.

Una opción es añadir rodajas de limón o canela seca mientras se hierve el agua. Si bien, otra alternativa consiste en añadir una cucharadita de miel una vez servido para dar un toque dulce a la infusión.

A pesar de los grandes beneficios del jengibre, existen personas que deberían evitar su consumo, especialmente los niños menores de seis años o personas adultas que estén tomando medicamentos anticoagulantes.

Igualmente, desde la FEN no recomiendan la ingesta de jengibre a las personas que tengan determinados problemas relacionados con la producción de bilis.

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