Las plantas medicinales siempre han sido un complemento perfecto para nuestra salud. Y eso incluye también a nuestra circulación sanguínea. Porque hay estudios que demuestran cómo dichas plantas suponen un gran aliciente contra nuestra presión sanguínea, actuando como remedios naturales.
Esto es, como es bien sabido, la fuerza con la que nuestra sangre golpea las paredes arteriales, estrechando su paso y ocasionándonos problemas.
Podemos evitar esa situación y sobre todo, prevenir posibles enfermedades cardiovasculares que podrían aparecer en el futuro. Para eso también surgen las plantas medicinales, a modo de alternativa, y sobre todo, de suplemento a una buena alimentación y vida sana.
Porque no debemos dejar en absoluto de lado la práctica del ejercicio físico y el buen descanso, primordiales para nuestro sistema inmunológico.
Los dos grandes problemas circulatorios
Ahora bien, hay veces que si nuestra circulación sanguínea no es tan satisfactoria como debería, se pueden presentar ciertas dolencias en nuestro organismo.
Tales como fatiga, edema, mareos, dolor de cabeza, manos y pies fríos, dolor en las piernas o latidos cardíacos irregulares.
También otro tipo de síntomas como la sequedad de la piel, el entumecimiento o el hormigueo en algunas zonas del cuerpo. Para tratar de prevenirlos, lo mejor es identificar primero cuáles son los dos principales problemas circulatorios y del corazón.
Hallamos en primer lugar los problemas congénitos, esto es, presentes desde que nacimos. Pueden ser situaciones de todo tipo y pueden afectar tanto a la fisiología de nuestro cuerpo como a nuestra salud mental.
Por otro lado tenemos los problemas adquiridos, aquellos con los que no nacemos y los desarrollamos en la infancia, niñez o vida adulta.
Los positivos efectos de las plantas medicinales
Hay muchas razones por las que debemos plantearnos tener en cuenta el uso de plantas medicinales para nuestra salud.
Sobre todo, en lo que concierne a la rebaja de nuestra tensión arterial. Así que toma nota de cuáles son las mejores plantas medicinales y por qué:
- El sauce nos ayuda porque cuenta con propiedades anticoagulantes, y para obtener beneficios de él, se hierve el agua y se echa un trozo de corteza.
- La ulmaria es la segunda opción que tienes a tu alcance. Ofrece propiedades anticoagulantes y antiinflamatorias. Puedes hacerte un té muy saludable con la ulmaria.
- El apio, presente en muchos menús, es fuente de vitamina K y tiene virtudes antiinflamatorias. Produce proteínas y coagula la sangre.
- Otra recomendación es la ortiga, con nuevos beneficios anticoagulantes y vasodilatadores. Y el proceso de toma es el mismo, con un té y un trozo.
- Por dejarte una quinta alternativa, no dejes de probar la flor de tilo, que es otra de las que más están funcionando para cuidar de nuestra sangre.
No olvides que todas estas plantas no son un tratamiento real, ni mucho menos, pero sí que pueden ofrecer remedio de forma natural potenciando sus cualidades.
La idea es que conjugues una buena dieta con el ejercicio físico, y también te apoyes en estas plantas.