¿Quién no conoce las piezas de LEGO? Pues ahora los bloques de construcción de esta empresa de Dinamarca cuentan con piezas en Braille. Por ello, la ONCE ha repartido en los colegios en Castilla y León piezas que han llegado a un total de 44 escolares ciegos de 3 a 10 años y sus colegios, en el marco de la iniciativa desarrollada en todo el territorio estatal por los centros escolares donde acuden más de 1.000 pequeños y pequeñas ciegos o con discapacidad visual.
Estos «kits» de lego en Braille ayudan al aprendizaje de este sistema de lectoescritura para personas ciegas y, además, lo hacen de una forma lúdica e inclusiva, puesto que se convierte en un juego con el resto de los colegas de clase.
Se trata de una iniciativa realizada conjuntamente entre la ONCE y la Fundación LEGO, en colaboración con organizaciones y entidades representantes de las personas con discapacidad visual de distintos países, bajo el nombre ‘LEGO Braille Bricks’, con la que se ha diseñado un material que aúna el braille, el color, la rotulación en tinta y las tradicionales piezas de LEGO.
Cada kit cuenta con 250 piezas con el alfabeto
Cada ‘kit’ incluye un total de 250 piezas con el alfabeto, los números del 0 al 9, los signos matemáticos y los signos de puntuación. Además de su tradicional colorido y la simbología braille, las piezas de LEGO incluyen su carácter equivalente en tinta, para que todo el alumnado -con y sin discapacidad- pueda participar en los juegos que se propondrán en el aula y aumentar, así, la oferta de actividades en que se trabaja conjuntamente. Y, además, las piezas son combinables con el resto de las de esta marca.
De esta manera, con este juego se pueden llevar a cabo distintas propuestas, desde las puramente manipulativas para iniciar el aprendizaje y el encaje de fichas, hasta el desarrollo de diferentes competencias cognitivas, motoras, sensoriales, sociales, artísticas, etc.
La entrega de los kits empezó a finales de enero a través de los educadores de la ONCE -en colaboración con los de las comunidades autónomas- gracias a la donación de la Fundación LEGO, consistente en 1.000 kits con este material que llegarán a todos los centros educativos de Castilla y León que cuenten en sus aulas ordinarias con estudiantes con ceguera, sordoceguera o discapacidad visual severa de entre 3 a 10 años, y que en Castilla y León son 44.
Inclusión desde pequeños
Es importante destacar que el juego y las actividades que se proponen, tanto por parte de los educadores de la ONCE especializados en estudiantes ciegos, como de los técnicos internacionales de Lego, están pensados para niños y niñas que estén cursando el 2º ciclo de Educación Infantil y 1º y 2º ciclo de Educación Primaria, ya que es en esa edad (de 3 a 10 años) cuando el alumnado trabaja para adquirir estos conocimientos o habilidades.
Este juego viene acompañado de un concepto pedagogo que se basa en aprender a través del juego. La totalidad de las actividades, en inglés, pueden consultarse en la página web https://www.legobraillebricks.com/, un sitio web que ofrece inspiración para actividades pre-braille y para el aprendizaje de este alfabeto. Además, se recogen ahí las propuestas de los docentes.
La Fundación LEGO trata de construir un futuro en el que el aprendizaje a través del juego permita a los niños convertirse en aprendices creativos y comprometidos.
LEGO Braille Bricks se está lanzando en veinte países durante 2021 después del arranque piloto en Estados Unidos.
Se trata de un proyecto dedicado a ayudar a los niños con discapacidad visual a potenciar su pensamiento crítico, la resolución de problemas y la colaboración a través del juego, desarrollando habilidades táctiles y el uso del braille.
Apoyo a 381 niños en la comunidad
La ONCE facilita apoyo educativo global a más de 7.400 alumnos con ceguera o discapacidad visual grave de todo el Estado, 381 en Castilla y León, de los que el 98% están en centros de enseñanza ordinarios en un ámbito educativo normalizado que responde a la tendencia generalizada de crear un único sistema donde se integren todos, «prevaleciendo siempre el derecho de cualquier alumno a recibir una atención educativa equitativa y de calidad, y respetando las necesidades específicas de cada uno de ellos».
Para lograr este objetivo, la ONCE cuenta con un total de 33 equipos específicos de apoyo educativo, que trabajan intensamente para planificar el conjunto de intervenciones que van a llevar a cabo durante todo el curso escolar para facilitar a estos alumnos y sus profesores su aprendizaje.