La jubilación anticipada es una opción que ofrece la Seguridad Social a todas aquellas personas que quieran retirarse de su actividad profesional antes de llegar a la edad legal de jubilación. Es decir, una modalidad para aquellos trabajadores que deciden abandonar el mercado laboral antes de cumplir con los requisitos establecidos para una jubilación. Una opción, que si bien es posible, cuenta con una serie de reducciones en la pensión, que dependen de los meses que se adelante la edad en la que debería retirarse.
Al igual que ocurre con la jubilación, su forma anticipada también cuenta con un plan del Gobierno mediante el cual, cada año suma una serie de meses a la edad en la que legalmente, puede una persona acogerse a esta modalidad. Por tanto, desde el pasado 1 de enero, ya contamos con unos requisitos distintos para acceder a esta pensión.
De este modo, desde el comienzo del nuevo año, un trabajador podrá jubilarse con el cien por cien de su pensión a los 65 años, siempre que haya cotizado al menos 37 años y nueve meses a la Seguridad Social. Sin embargo, si no cumple este requisito, no podrá retirarse hasta cumplir los 66 años y seis meses.
Por su parte, la jubilación anticipada sigue manteniendo la norma establecida por la normativa española, en cuanto a que es posible acceder a esta modalidad de forma voluntaria, hasta dos años antes de la edad legal de jubilación. Esto significa, que si la persona ha cotizado al menos 38 años, podrá retirarse de forma anticipada a los 63 años. Sin embargo, si no cumple con este requisito, no podrá hacerlo hasta llegar a los 64 años y seis meses.
Penalización por solicitar la jubilación anticipada
La principal consecuencia de acceder a la jubilación anticipada, es que a la pensión mensual a la que tienes derecho por retirarte, se le aplica una serie de reducciones. Estas pueden ir desde un 2,81 por ciento, hasta el 21 por ciento, si esta retirada adelantada es de forma voluntaria. No obstante, es importante tener en cuenta, que no todo el mundo puede acceder a esta modalidad de forma voluntaria, pues existe la obligación, de cumplir una serie de requisitos.
En este sentido, los primero para acceder a la pensión anticipada voluntaria, es haber cotizado al menos 35 años a la Seguridad Social. Además, al menos dos de los años de esos cotizados, deben haber sido dentro de los 15 años anteriores a solicitar esta pensión.
De cualquier modo, es importante asumir antes de solicitar este tipo de jubilación, que salvo contadas excepciones, en la jubilación anticipada no se tendrá derecho al cien por cien de la pensión. ¿El motivo? Pues que la Seguridad Social aplicará, a la hora de calcular su pensión, en base a los años cotizados, una reducción de la asignación, por cada mes que se haya adelantado la jubilación.
Reducciones aplicadas a la pensión
Para saber cuánto se reduce la pensión en la jubilación anticipada, hay que tener en cuenta los años cotizados a la Seguridad Social, y los meses que se ha adelantado en base a la edad ordinaria de jubilación. Según establece el Boletín Oficial del Estado (BOE), las reducciones para las personas que aspiren a una jubilación anticipada, son las siguientes:
- Trabajadores de menos de 38 años y seis meses cotizados: las reducciones van del 21 % al 3,26% de la pensión.
- Trabajadores de entre 38 años y seis meses y 41 años y seis meses cotizados: las reducciones van del 19% al 3,11% de la pensión.
- Trabajadores de entre 41 años y seis meses y 44 años y seis meses cotizados: las reducciones van del 17% al 2,96% de la pensión.
- Trabajadores de más de 44 años y seis meses cotizados: las reducciones van del 13% al 2,81% de la pensión.