Las empresas innovadoras tienen la opción de obtener algún que otro beneficio fiscal al poder recibir ayudas públicas directas, reducciones fiscales en el Impuesto de Sociedades por la inversión en I+D+i o en innovación tecnológica. También pueden recibir bonificaciones de parte de la Seguridad Social por la contratación de nuevos investigadores. Pero los beneficios no acaban aquí ya que existe otra forma de reducir más impuestos.
Se trata del llamado ‘Patent Box’, una figura que ayuda a reducir impuestos y que muy pocas empresas usan. Según los últimos datos que se publicaron por parte de la Agencia Tributaria al respecto, solo un 0,15% de los contribuyentes por el Impuesto sobre Sociedades aplicó el ‘Patent Box’. Solo 243 declarantes aprovecharon este beneficio fiscal.
Pero aquí no acaba la cosa ya que un año después de estos datos, en el 2018, se volvió a reducir su ámbito de aplicación. Esto quiere decir que su uso en la actualidad es mucho menor de lo que ya era. Para evitarlo, ahora se está recogiendo la opinión de algunos expertos para darle salida.
¿En qué consiste la ‘Patent Box’ y qué beneficio fiscal ofrece?
El ‘Patent Box’ es una reducción sobre el Impuesto de Sociedades del que pueden beneficiarse las empresas que generen una patente (o algún modelo de utilidad, software avanzado o certificados de protección de medicamentos y de productos fitosanitarios). Y qué reciben ingresos de la cesión del uso de la patente a terceros.
«El tipo general del impuesto en España es actualmente del 25%. Con la aplicación del Patent Box, la tributación efectiva es de solo un 10%», explica Guillermo Martín, director de Asuntos Públicos y Relaciones Institucionales de H+K Strategies. «Hasta la modificación de 2018, se incluía también el know-how, que era un concepto abierto a interpretación», señala Mana Pérez Jilarte.
Por otra parte, «la deducción puede activarse, por tanto, si la cesión de la patente se produce entre una filial y su matriz (o viceversa), o entre dos compañías del mismo holding, incluso en los casos en que el conjunto de sociedades responda ante Hacienda como una sola», sigue diciendo Guillermo Martín. Eso sí, no es posible su aplicación si la transmisión se produce entre empresas que están vinculadas, es decir, cuando una de las empresas tiene una participación superior al 25% de la otra.
¿Por qué casi nadie aprovecha esta opción?
Si la ‘Patent Box’ ofrece un importante beneficio fiscal, ¿Por qué casi nadie lo aprovecha? Realmente existen algunas deficiencias que tienen que arreglar y mejorar para conseguir atraer a más empresas. Guillermo Martín señala que «el propio desconocimiento de su existencia y que su aplicación no está limitado a las patentes como hace pensar su nombre, pasando por la complejidad en la aplicación de la norma que hace que startups con recursos limitados tengan que contar con asesoramiento externo para ver si son candidatas para acogerse a los beneficios fiscales».
A lo dicho hay que sumar que, en España, proteger y solicitar patentes no es una práctica tan habitual como si lo puede ser en otros países. «Adicionalmente, el régimen ha sido cuestionado en numerosas ocasiones por la Inspección de los Tributos. Ello ha generado cierto escepticismo entre gran parte de los contribuyentes que potencialmente podrían aplicarlo», han declarado desde Deloitte, la consultora.
«A diferencia de otros países de nuestro entorno que si trataron de maximizar sus regímenes de ‘Patent Box’ en el marco de esta última reforma, en el año 2018, España no aprovechó todo el margen de mejora que permitía el marco jurídico internacional», consideran desde la misma consultora.
«El momento de crisis actual, debido a la pandemia de la Covid-19 y sus devastadores efectos económicos, parece particularmente idóneo para plantear una mejora del régimen español de Patent Box que apure todas las posibilidades de configuración de este incentivo y lo dote de mayor seguridad jurídica», terminan sugiriendo.
De este modo, el propio Gobierno parece creer que es el momento idóneo de reformar este instrumento. Un sistema que permite un beneficio fiscal a muchas empresas innovadoras y que, por el momento, no son demasiado conocidas.