La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha afirmado, que su servicio de asesoría recibe cada año cientos de reclamaciones de usuarios que han sentido como se vulneraba sus derechos en algunos de los festivales que se celebran en España cada verano. Una circunstancia sin duda preocupante, porque denota que son más los casos de eventos de este tipo en los que falta seguridad y además, se cometen abusos contra quienes simplemente buscan pasarlo bien.
Quedan días para que llegue oficialmente el verano. Esto significa que el calor se ha hecho ya un habitual, que los días son más largos, que las vacaciones están llamando a la puerta, y que en su conjunto, todo esto conlleva a un sinfín de planes en los que disfrutar como en ninguna otra época del año. Sin embargo, por muchas ganas que tengamos de pasarlo bien, no debemos consentir que se cometan injusticias que enturbien lo que teníamos previsto como días de disfrute.
La OCU planta cara a los festivales
Este verano, desde la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) se han propuesto presionar a los promotores de los eventos más sonados de la temporada, para que cuiden a sus clientes y no abusen de esa posición de superioridad en la que a veces se colocan. Esta determinación nace de la experiencia de sufrir cada año la misma situación: La llegada de cientos de reclamaciones que buscan en la OCU apoyo a la hora de resolver sus malas experiencias.
Cabe señalar, que los festivales son uno de los grandes atractivos de cada verano. Se trata de grandes eventos culturales, donde en torno a la música, miles de personas se reúnen durante uno, dos o varios días, para pasar jornadas de convivencia, fiesta y disfrute sin fin. Eventos que se suceden en todo el país, con diferentes tipos de conciertos, pero teniendo en común una misma forma de actuar.
Sin embargo, el éxito de este tipo de eventos, hace que en algunas ocasiones, los promotores no cuiden como se merece a sus clientes. Es por ello, que estos tras encontrarse en circunstancias de indefensión ante empresas, acuden a organizaciones como la OCU, en busca de respaldo para poder enmendar una injusticia sufrida. Pero este tipo de reclamaciones no son un caso aislado. Es por eso, que la OCU ha decidido tomar cartas en el asunto e intentar proteger a quienes acuden a estos eventos.
Esto exigen a quienes organizan festivales
La OCU ha detectado los abusos más comunes que suelen sucederse por parte de los organizadores de conciertos y festivales, y de cara a una nueva campaña, han planteado las siguientes soluciones para que se pongan en marcha:
- Ante las cancelaciones y cambios inesperados en el programa, pedimos que se obligue a los organizadores a avisar con suficiente antelación.
- No basta con que devuelvan en precio de la entrada, sino también deben reintegrar los gastos de gestión y compensar a los usuarios por los daños y perjuicios que se les pueda causar.
- Es preciso acabar con los abusivos precios de reventa online: en la reventa física el recargo no puede superar el 20% del precios. Queremos que se regule, se obligue a verificar la validez de las entradas y se impida que se desvíen miles de entradas de las webs oficiales al mercado de la reventa.
- Las pulseras no pueden ser el único medio de pago admitido en el recinto: esta es una práctica contraria a la normativa de consumo, que obliga a aceptar siempre el efectivo como medio de pago.
- Hay que vigilar las condiciones abusivas en la carga y reembolso de las cantidades incluidas en la pulsera o app monedero: cobran, por ejemplo, elevadas comisiones por devolver el dinero no usado, incumpliendo la normativa de consumo
- Se suele prohibir introducir comidas y bebidas, pero habría que ser más flexible, y permitir a los asistentes la salida y entrada temporal del espectáculo para poder consumirlas.
- Es preciso garantizar que hay agua potable gratuita.
- Queremos combatir el falso greenwashing, con medidas como los vasos reutilizables, que cobran muy caros y no se reutilizan.
- Es preciso asegurar unas infraestructuras adecuadas y adaptadas: en algunos festivales solo se ha habilitado una zona de baños en el centro del recinto.
- Debe respetarse obligatoriamente el aforo máximo permitido, pero las denuncias de asistentes por el exceso de aforo y las consiguientes aglomeraciones son comunes. Se han llegado a cancelar eventos porque “no se garantizan las condiciones de seguridad ni de evacuación adecuadas para un evento de estas características”.