La jubilación es uno de los momentos más esperados para cualquier trabajador después de una larga vida laboral. Sin embargo, existen muchas modalidades de jubilación en España que permiten atrasar o anticipar el momento de retiro.
Precisamente este será uno de los puntos claves de la próxima reforma de pensiones en la que trabaja el Gobierno de España y que está apunto de cerrarse entre el el ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones y los diferentes agentes sociales.
En este sentido, es necesario hablar de la modalidad de jubilación activa y cómo funciona actualmente antes de que se proceda a aplicar las medidas propias de la reforma de pensiones. Se trata de un modelo de jubilación que permite cobrar la pensión de forma compatible con la actividad laboral
En concreto, esta opción posibilita al trabajador percibir el 50% de la pensión y seguir desarrollando su actividad laboral habitual. No obstante, un requisito fundamental de esta fórmula es que el trabajador acceda a la jubilación una vez alcance la edad ordinaria para ello y habiendo cotizado los años legales establecidos para percibir el 100% de la pensión.
Una opción poco recurrente
Desde Lefebvre, compañía líder en soluciones jurídicas en España, explican que la jubilación activa es una modalidad poco recurrente entre la población. Así, únicamente un 0,5% de los ciudadanos entre 55 y 69 años de edad acepta reducir su jornada laboral y pasar a cobrar parte de la pensión antes de jubilarse en España.
No obstante, este porcentaje es de 6,21% en Europa. Por lo tanto, España se sitúa como uno de los países con una tendencia menor a la jubilación activa.
Obligaciones del trabajador en la jubilación activa
Cuando se opta por la jubilación activa, tanto el trabajador como la empresa tienen que hacer frente a una serie de obligaciones que son necesarias explicar. Por norma general, el trabajador cobrará el salario de su empresa y de forma simultánea el 50% de la pensión que le corresponda.
Cuando finalice la relación laboral entre trabajador y empresa, el empleado pasará a percibir de forma íntegra el 100% de la pensión de jubilación pertinente que le corresponda según sus características personales.
El caso de los trabajadores autónomos es diferente, ya que podrían seguir realizando su actividad normal y acceder al 100% de la pensión en situaciones en la que tengan contratados a trabajadores por cuenta ajena.
Obligaciones de la empresa
Para que cualquier empleado pueda acceder a la jubilación activa en España, la empresa para la que trabaja debe cumplir una serie de requisitos fundamentales:
- En los 6 meses anteriores, la empresa no podrá haber realizado despidos improcedentes de empleados que pertenezcan al mismo grupo profesional del trabajador que desea acceder a la jubilación activa.
- Además, durante el tiempo en el que el trabajador se encuentra en jubilación activa, debe mantenerse el nivel de empleo existente antes de su inicio. Es decir, mantener el número de trabajadores dados de alta en los 90 días anteriores.
Por otra parte, con las actuales condiciones de la jubilación activa, las empresas en España pueden ahorrar hasta un 30% en la cotización por trabajador a la Seguridad Social. Este hecho es debido a dos conceptos, principalmente:
Uno de ellos es la cuota por incapacidad temporal. En estos casos la empresa se hace cargo del 1,2%, mientras que el empleado tiene la obligación de abonar el 0,25% restante, hasta llegar al tipo de 1,50%.
El otro aspecto principal es la cuota especial de solidaridad, que deberá ingresar el 9% sobre la base de cotización por contingencias comunes, las cuales no son computables a efectos de prestaciones. En estas situaciones, a la empresa le corresponde abonar el 7% y al trabajador el 2% restante.
En definitiva, la empresa ya no tendrá que abonar la cotización por contingencias comunes (23,60%), desempleo (5,50%), Fondo de Garantía Social (0,20%) o Formación Profesional (0,60%).