A partir del 1 de enero de 2024, los trabajadores deberán afrontar un nuevo impuesto a través de su salario. Igualmente, este impuesto se aplicará a las empresas a modo de cotización de los propios empleados.
Realmente, no consiste en la aplicación de un nuevo impuesto, sino en el aumento de la cantidad a pagar por un impuesto que ya venían afrontando trabajadores y empresas durante el año 2023.
Hablamos del MEI (Mecanismo de Equidad Intergeneracional). Se trata de una cotización extra sobre los trabajadores y empresas con el objetivo de aumentar el Fondo de Reserva de la Seguridad Social, conocido popularmente como ‘hucha de las pensiones’.
SUBIDA DE IMPUESTO PARA TRABAJADORES
Uno de los retos a los que se enfrenta el Gobierno en los próximos años es el pago de las pensiones de jubilación de la generación del Baby Boom.

Así, el impuesto del MEI es un mecanismo impulsado por la Seguridad Social en la reforma de pensiones para obtener ingresos adicionales en el Fondo de Reserva de la Seguridad Social, para garantizar las pensiones de jubilación de los baby boomer en las próximas dos décadas.
Esta reforma de pensiones fue encabezada por el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá.
Igualmente, el impuesto del Mecanismo de Equidad Intergeneracional también se centra en mantener el poder adquisitivo de las pensiones. Es decir, para evitar una rebaja sobre las cuantías de las pensiones en los próximos años.
Hay que tener en cuenta que el MEI constituye una cotización en 2023 del 0,6%. Así, un 0,5% corre a cargo del empresario, mientras que el trabajador sólo aporta una cotización adicional del 0,1%.
AUMENTO DEL MEI EN 2024
Sin embargo, en 2024 se producirá una subida en el impuesto del MEI, que afectará en la nómina de los trabajadores. Esto puede suponer un descenso en el salario del trabajador, aunque no de gran envergadura.
En concreto, la reforma de pensiones de Escrivá, actualizada en el año 2023, recoge una subida progresiva del impuesto del MEI hasta el año 2050.
Con todo ello, a partir del 1 de enero de 2024, el impuesto del Mecanismo de Equidad Intergeneracional tendrá un importe del 0,7%. Con este aumento, la empresa deberá afrontar un 0,58%, mientras que al trabajador le corresponderá un 0,12%.
Para el año 2050, el MEI tendrá un importe del 1,2% de la nómina. Así, una vez que se culmine la medida impulsada por Escrivá, la empresa deberá afrontar un 1% de la cotización; mientras que un 0,2% será tarea del trabajador.
Tras la aprobación del MEI y sus correspondientes subidas, desde la Unión Sindical Obrera se han mostrado contrarios a su aplicación.
Al respecto, señalan que «el sistema público de pensiones es completamente sostenible sin el corrector intergeneracional. El déficit de cotizaciones no obedece a la insostenibilidad del sistema tal y como está concebido, sino a los fallos del mercado laboral y su regulación. Así, el aumento de los contratos a jornada parcial o los fijos discontinuos que se pasan meses desocupados perjudican las cotizaciones».
Sea como fuere, a partir del 1 de enero de 2024 se aplicará una subida sobre el impuesto del MEI que deberán afrontar, tanto empresa como trabajador.