La nueva Ley de Vivienda ya es una realidad en España, tras su aprobación por el Congreso de los DIputados el 27 de abril de 2023 y la aprobación definitiva del Senado el 17 de mayo de 2023. Así, uno de los aspectos que más inquietud ha generado entre los ciudadanos es cómo afectan estas medidas al fenómeno de la okupación.
En los últimos años ha crecido el fenómeno de la okupación en España. Es decir, personas que entran a vivir en viviendas que no se encuentran habitadas por su propietario en un momento determinado. Así, la legislación actual establece importantes trabas para que los propietarios puedan desalojar a los okupas y recuperar su vivienda.
Tal es la situación de tensión, que han surgido diferentes empresas que se dedican a desalojar a okupas. El fenómeno de la okupación se está dando en toda España y es un aspecto que preocupa a un gran número de ciudadanos.
Nueva Ley de la Vivienda y okupas
La nueva Ley de la Vivienda recoge un apartado específico con diferentes medidas que potencian la protección contra los desahucios, que no tienen que ver explícitamente con la okupación.
Entre estas medidas de protección contra los desahucios de la nueva Ley de Vivienda, destacan las siguientes:
- Soluciones habitacionales para los afectados. Mientras llegan dichas soluciones, se amplían los plazos de suspensión de lanzamientos.
- Mejoras para garantizar una comunicación efectiva entre los servicios sociales y el órgano judicial, para actuar con atención rápida hacia las personas en situación de vulnerabilidad.
Además, desde el Gobierno de España indican que «cuando el demandante sea ‘gran tenedor’ y la demanda de desahucio afecte a personas vulnerables, deberá acreditarse la aplicación de un procedimiento de conciliación o intermediación».
Con todas las medidas de la Nueva Ley de Vivienda, los expertos analizan cómo puede afectar al fenómeno de la okupación. Algunos, incluso, se aventuran a comentar que se trata de un «chollo» para los okupas.
Cómo afecta a la okupación
A pesar de su aprobación, la nueva Ley de Vivienda ha contado con el rechazo del sector inmobiliario español. Además, partidos políticos como PP, Vox o Cs han criticado que constituye una vulneración al derecho de la propiedad privada y ampara la okupación ilegal de viviendas. Pero, ¿Cuánto hay de verdad en esto?
La nueva Ley de Vivienda, tal y como hemos descrito previamente, establece mejoras en la regulación de los procedimientos de desahucio en situaciones de vulnerabilidad. Así, estas medidas se aplican tanto a los inquilinos vulnerables como a los okupas.
Entre otras cosas, la nueva Ley determina que cualquier desalojo de una vivienda con autorización judicial debe contar con ‘día y hora fijados’. Esto es algo que ya se venía realizando, aunque ahora tendrá carácter obligatorio. Es decir, las Fuerzas y Cuerpos del Estado no pueden actuar por sorpresa para desalojar una vivienda ocupada.
Otra de las novedades importantes consiste en que el procedimiento para el desalojo podría dilatarse durante varios meses hasta su ejecución final, teniendo en cuenta algunos factores. Entre los factores destaca si el propietario de la vivienda ocupada es un ‘gran tenedor’.
Para la Plataforma Antidesahucios (PAH) la norma sigue sin ser del todo satisfactoria. Sin embargo, para las instituciones y organismos en contra de la okupación, supone una ventaja más para los ‘okupas’. Juzguen ustedes mismos.