El Rey de España, Felipe VI, sufre una enfermedad rara que le puede afectar en ocasiones y que no tiene cura. Hablamos de la narcolepsia, una patología que sufre desde niño y que no ha sido hasta hace unos meses cuando este interno secreto ha podido salir a la luz.
La narcolepsia no tiene cura ni se puede erradicar, pero sí es posible controlar los síntomas mediante un tratamiento específico. En este sentido, el monarca toma todas las precauciones posibles para que esta enfermedad no le cause malas pasadas en sus apariciones públicas. A continuación, detallamos en qué consiste la narcolepsia y como ha afectado a la vida del Rey durante todos estos años.
El Rey Felipe puede quedarse dormido en cualquier momento y lugar
Esta enfermedad crónica provoca que el Rey se pueda quedar dormido en cualquier momento y lugar, sin que pueda llegar a hacer nada para evitarlo. Felipe comenzó a sentir los primeros pasos de la enfermedad cuando era solo un niño. Por aquel entonces, se quedaba en muchas ocasiones dormido, algo que provocaba que en Zarzuela tuvieran que llamarle hasta por teléfono para poder despertarlo.
No fue hasta su época universitaria cuando este problema sí comenzó a ser un verdadero problema para el monarca. En esta etapa, Felipe se dormía con gran facilidad en cualquier situación, incluso tenía que estar de pie y no sentarse para evitar quedarse dormido.
A pesar de los grandes avances de la medicina desde entonces, la enfermedad sigue sin tener cura, aunque es posible controlar sus síntomas mediante tratamiento. Esto varía en función de cada persona y caso particular. De hecho, así lo estaría haciendo el Rey para reducir las posibilidades de quedarse dormido en un acto público.
Características de la narcolepsia
Los expertos aún no están seguros de qué es exactamente el factor que causa la narcolepsia, pero está demostrado que puede tener más de una causa.
Muchas personas con la enfermedad tienen un nivel bajo de hipocretina, una sustancia química que produce el cerebro para mantenernos despiertos. Esto podría deberse a una reacción autoinmunitaria, algo que ocurre cuando el sistema inmune del cuerpo ataca por error el tejido sano corporal.
Por su parte, otros estudios sugieren que la narcolepsia podría ser hereditaria debido a que investigadores han encontrado ciertos genes ligados a este trastorno.
A continuación, detallamos los cinco principales síntomas que padecen las personas con narcolepsia:
- Excesivo sueño durante el día: Es la principal característica de los pacientes con narcolepsia. Esto se presenta de forma diaria, tanto en situaciones monótonas (Cocinando, viendo la tele) como inapropiadas (comiendo, conduciendo). Estos episodios pueden durar desde minutos hasta horas.
- Crisis de hipotonía muscular: Descenso brusco del tono muscular sin llegar a perder la conciencia ante emociones fuertes. Esto puede ocurrir en cualquier músculo del cuerpo.
- Alucinaciones hipnagógicas: Suelen ocurrir durante la transición al quedarnos dormido o la despertarnos. El paciente podría tener percepciones irreales de lo que está pasando.
- Parálisis del sueño: Esto ocurre a numerosas personas sin tener por qué tener narcolepsia, pero se acentúa en estos pacientes. La parálisis nos imposibilitan mover el cuerpo justo antes de quedarse dormido o al despertarse. Unos momentos que producen angustia y alucinaciones en los que lo sufren.
- Sueño fragmentado: Es común en pacientes con narcolepsia presentar despertares a lo largo de la noche. Además, estas suelen venir acompañadas de pesadillas, insomnio o sonambulismo.
La narcolepsia deriva a la incapacidad permanente absoluta
Una incapacidad permanente absoluta consiste en reconocer a aquellas personas que padecen una enfermedad o lesión que no les permite realizar ningún trabajo.
Dentro de este marco existen distintos grados de incapacidad profesional que deben tenerse en cuenta:
- Incapacidad permanente parcial: Es aquella incapacidad que ocasiona al trabajador una disminución no inferior al 33% en su rendimiento profesional en su labor habitual pero que puede seguir desempeñando su trabajo.
- Incapacidad Permanente Total: Se ocasiona cuando el trabajador padece una enfermedad o lesión que le impide realizar las tareas fundamentales de su profesión.
- Gran Invalidez: Es el mayor grado de incapacidad que puede sufrir una persona. Además de no poder realizar ninguna actividad laboral, también necesita la asistencia de otra persona para la práctica de su vida diaria.
- Incapacidad Permanente Absoluta: Como hemos dicho anteriormente, es cuando el trabajador no puede realizar ninguna actividad laboral. Si te reconocen esta incapacidad, tienes derecho a cobrar el 100% de la Base Reguladora.
En este sentido, la narcolepsia la incluimos dentro de la Incapacidad Permanente Absoluta debido a que quien la padece no puede realizar ninguna actividad laboral.
Independiente de tener algunas de estas enfermedades o no, debemos tener en cuenta que para solicitar la incapacidad laboral es necesario cumplir unas peticiones específicas legales y unos requisitos médicos, sin ellos, no se pueden solicitar prestaciones ni ayudas.
Periodo mínimo de cotización
Además debe acreditarse un periodo mínimo de cotización si se trata de una dolencia o padecimiento originado por una enfermedad común- Y por último, y quizás el más complicado de los procesos, se necesita que el tribunal médico y el Equipo de Valoración dictamine que nos concedan la incapacidad permanente que corresponda.