Para conocer los beneficios del ejercicio físico sobre los niveles de colesterol, es conveniente conocer que existen dos tipos principalmente: HDL (bueno) y LDL (malo). Por condición general, el HDL tiene un efecto protector en el organismo y el LDL provoca un riesgo de trombos en las arterias si se encuentra elevado.
Así, la realización de ejercicio físico con regularidad y con una intensidad controlada ayuda a reducir la grasa corporal. No hay que olvidar que el colesterol es un tipo de lípido (grasas).
Además, el ejercicio físico también contribuye a aumentar el tamaño de las partículas que transportan el colesterol por el organismo. Esto provoca diferentes efectos positivos, como un aumento del HDL y un descenso del LDL.
Está comprobado científicamente que el deporte y el ejercicio físico adecuado a la situación de cada persona mejora la situación del paciente. Especialmente por aun aumento del colesterol HDL, también denominado como colesterol bueno.
Los mejores ejercicios físicos a realizar
Normalmente, el especialista médico establecerá un plan de ejercicio físico adaptado a las características de cada paciente. En este sentido, deberá tener en cuenta factores como el peso, edad, sexo y hábitos deportivos habituales.
Si bien, los mejores ejercicios físicos para reducir los niveles de colesterol son los aeróbicos, también llamados popularmente como ‘cardio’. Entre estos ejercicios destacan el caminar, subir y bajar escaleras, montar en bicicleta, patinar, correr o nadar. Este tipo de ejercicios es muy beneficioso porque provoca el movimiento de grandes grupos musculares.
Pero además, para reducir los niveles de colesterol, también es recomendable los ejercicios de resistencia o fuerza, como las pesas o el uso de máquinas en el gimnasio. Normalmente, tienen una mayor influencia en este tipo de tratamientos.
Aunque hay que tener en cuenta que una combinación de ambos tipos de ejercicio pueden generar un aumento en la rapidez de reducción de colesterol, llegar a unos niveles de equilibrio y favorecer la salud cardiovascular.
En concreto, los expertos en esta materia recomiendan realizar al menos 30 minutos de ejercicio físico de intensidad moderada durante cinco días a la semana. Otra opción es llevar a cabo tres días por semana unos 25 minutos de actividad física intensa.
Uno de los grandes beneficios del llamado ejercicio de fuerza es que permiten quemar grasa, debido a la activación del metabolismo. De esta forma también contribuyen a reducir el LDL.
En cualquier caso, dentro de los ejercicios físicos para reducir el colesterol, lo idóneo sería establecer un plan de entreno que combinen los ejercicios aeróbicos y de fuerza. Este hecho aumentaría la velocidad de reducción del LDL y aumento del HDL.