La espirulina ha ganado mucha popularidad por sus posibles propiedades como un «superalimento». En los últimos tiempos se ha puesto muy de moda en las personas que quieren cuidar al máximo su línea. Sin embargo, esta categoría de alimentos va más allá de una simple moda, pues supuestamente tienen propiedades nutricionales extraordinarias.
De hecho, la espirulina ha sido uno de esos «superalimentos» que se ha vuelto un poderoso suplemento dietético, debido sobre todo a su extraordinario contenido nutricional y beneficios para la salud. Su gran aporte en proteínas y vitaminas, hace que sea imprescindible para muchas personas que están practicando algún tipo de dieta vegana. En este artículo, vamos a centrarnos en la mejor manera de incluir espirulina en nuestra dieta.
¿Cómo podemos incluir la espirulina en nuestra dieta?
Una de las grandes cualidades de la espirulina es que puede integrarse de forma fácil y sencilla en cualquier dieta. Es un producto que está disponible tanto en polvo, como en tabletas. Los especialistas en nutrición recomiendan consumirla preferiblemente en polvo para complementar nuestras comidas.
- Mezclar espirulina con el jugo matutino nos dará energía y bienestar para empezar el día. Además, es ideal para fortalecer el sistema inmunológico.
- Si lo tomamos entre horas, la espirulina será ideal para mezclarla con batidos pues aporta un extra de suplementos nutritivos para empezar el día.
- A la hora de comer, podemos incluirla en polvo, sobre todo para acompañar con ensaladas, aderezos, sopas y bowls, de forma que la podamos consumir y casi ni nos estemos dando cuenta.
- Por último, en caso de que no tengamos tanto tiempo, lo ideal sería consumirla en forma de suplemento dietético en tabletas. De esta manera, estaríamos usando la espirulina en pastillas para nutrir de más energía nuestra alimentación.
Cómo y cuando debemos tomar espirulina
Por otra parte, una de las cuestiones fundamentales es el momento y cómo tomamos la espirulina. El consumo de espirulina dependerá siempre de los objetivos que nos hayamos fijado con su ingesta. Por este motivo, diferenciamos los diferentes usos que le podemos dar al consumo de espirulina:
- En caso de querer perder peso, debemos tomar la espirulina media hora antes de la comida con un vaso de agua. Esto nos hará de efecto saciante en nuestro cuerpo, ayudándonos a comer menos y sin pasar hambre.
- Si la espirulina es un tratamiento específico para un trastorno se debe tomar en ayunas, media hora antes de ingerir ningún alimento.
- En caso de que lo que queramos es ganar peso, lo que debemos hacer es tomarla después de la comida, junto con el postre.
- Si es utilizado como suplemento nutricional se tomará en batidos verdes, hechos a base de frutas y vegetales de hoja verde.

¿Cómo debemos tomarla para bajar de peso?
Una de las razones por las que la mayoría de las personas se unen al consumo de la espirulina es por su labor a la hora de bajar de peso y adelgazar. En caso de que utilicemos la espirulina para adelgazar, se debe tomar de la siguiente manera:
- Cantidad diaria de entre 3 y 5 gramos, dependiendo del peso. Esto equivale a una cucharada pequeña de espirulina en polvo o de 6 a 10 comprimidos de 500 mg.
- La dosis debe tomarse media hora antes de cada comida para reducir el apetito.
- Es frecuente que durante los primeros días duela la cabeza. Por ello, intenta beber más agua de lo habitual para mantenerte hidratado.
- La espirulina no adelgaza por si sola, es decir, esto es un complemento que debe ir acompañado de una dieta equilibrada y ejercicio.
- Si lo que queremos es no bajar de peso, sino mantenernos, deberemos reducir la dosis hasta una pastilla o media cucharada en polvo antes de cada comida.
- Los efectos secundarios engloban desorden en el hígado, sed excesiva, fiebre, picazón, dolor de estómago o estreñimiento.
Debes tener en cuenta que esto tan solo es una guía indicativa sobre la cantidad recomendada por los expertos, pese a ello, desde tododisca.com/es recomendamos acudir a un nutricionista que nos guíe en nuestros hábitos alimenticios sea para adelgazar, ganar masa muscular o simplemente mantenernos saludables.