Las sardinas se caracterizan por su color azul, verde y plateado, son pescados de pequeño tamaño, pero con un gigantesco valor nutricional que aportan grandes beneficios para la salud de las personas, es por ello que se deben incluir en la alimentación habitual.
Las sardinas son de los pescados más saludables que existen, puesto que se alimentan exclusivamente de plancton, por lo que no contiene grandes cantidades de mercurio, que es una sustancia nociva que tienen la mayoría de los peces, además una de sus grandes ventajas es su precio económico y se puede encontrar durante todo el año en el mercado.
Este superalimento se puede disfrutar fresco o enlatado, si se adquiere fresca es importante verificar que cumple con condiciones mínimas de frescura y en el caso de enlatados se debe enjuagar bien con agua fría y se puede usar para preparar diversos platos y su cocción puede ser al vapor, a la plancha y al horno o simplemente crudas cuando son enlatadas.
¿Por qué es bueno comer sardinas?
Porque es uno de los superalimentos que te brinda la naturaleza, se estima que en cada 100 gramos se puede obtener 140 calorías, 18,1 Gr de proteína, 7,5 Gr de grasa, 1,1 Mg de hierro, 29 Mg de magnesio, 24 Mg de potasio, 475 Mg de fósforo, 0,5 Mg de zinc, 100 Mcg de selenio, 16 Mg de yodo, 8 Mcg de ácido fólico y 1,6 Mcg de vitamina E.
Es uno de los pescados más saludables que existen, tiene un gran contenido proteico y graso, es importante destacar que son grasas poliinsaturadas, es decir, son grasas buenas para el organismo.
Las sardinas enlatadas tienen un alto contenido de calcio en virtud que se suelen comer junto con la espina.
Las sardinas son proveedoras de minerales, antioxidantes y vitaminas del Complejo B y liposolubles como la A, D y E, todo esto le otorga un carácter indiscutible de alimento magnífico para la salud, ya que tiene un excepcional valor nutricional que aporta para el bienestar de los individuos los siguientes beneficios y propiedades.
Favorecen la salud cardiaca
El consumo regular de este pescado ayuda a proteger el corazón, principalmente porque es rico en ácidos grasos como el omega 3 que juegan un papel valioso en disminuir los niveles de colesterol y triglicéridos, controlar la presión arterial, aumenta la fluidez de la sangre por lo que previene enfermedades como la aterosclerosis y trombosis.
Es beneficiosa para la densidad ósea
Su alto contenido de calcio es un aliado para la salud de los huesos, para ello es importante ingerir las espinas que contiene salvo la parte central de la misma, puesto que puede causar molestias.
Las vitaminas que posee, especialmente la D favorece la absorción del calcio, particularmente para personas de edad avanzada.
Ayuda a la salud muscular
El consumo frecuente de sardinas contribuye al fortalecimiento de los músculos, esta propiedad se debe a su contenido elevado de aminoácidos esenciales que coadyuva al desarrollo de los músculos durante los entrenamientos de fuerza.
Sus proteínas pueden evitar enfermedades que perjudiquen a los músculos.
Contribuyen con el embarazo saludable
Es un superalimento rico en omega-3 y ácido fólico, se recomienda que las mujeres que tengan planificado salir embarazadas agreguen el consumo de sardinas a sus dietas habituales aproximadamente de dos a tres veces por semana, ya que sus nutrientes favorecerán el desarrollo saludable del bebe.
Son buenas para la memoria
La ingesta constante de sardinas contribuye con el funcionamiento del sistema nervioso central, esta propiedad es gracias a las vitaminas, minerales y ácidos grasos de omega-3 que posee.
Estos componentes son útiles para mejorar la memoria y prevenir el deterioro cognitivo característicos de las personas de edad avanzada o que padecen de Alzheimer.
Previene la anemia
Es un pescado con gran contenido de vitamina del grupo B y minerales como el hierro que participan en la formación de glóbulos rojos produciendo así la proteína de la hemoglobina, que es la encargada de transportar el oxígeno desde los pulmones hasta las células, por lo que reduce el riesgo de sufrir anemia ferropénica.
Tiene efecto antioxidante
La ingesta frecuente de este superalimento ayuda a la reparación celular, previniendo o reparando el daño causado por los radicales libres en el organismo.
La vitamina E que posee es un potente antioxidante que ayuda a los procesos de las mucosas, piel y otros tejidos del cuerpo, por lo que previenen la vejez.