Basta con que tengas el ingrediente idóneo, para que la limpieza de cualquier superficie quede perfecta. Y parece esta una afirmación lógica, que lo es. Pero la realidad es que la mayor parte de los errores a la hora de llevar a cabo la limpieza del hogar, es que no utilizamos los productos perfectos para según que zonas. Los errores más habituales van desde, utilizar el mismo ingrediente para todas las zonas y del mismo modo, usar ingredientes muy abrasivos o comprar limpiadores muy específicos que a pesar de su precio, no son eficientes.
Entonces, ¿Qué es lo ideal? Pues en el equilibrio está la respuesta. Y es que tan importante como conocer el producto con el que limpiar, es saber la forma en la que debemos hacerlo. De este modo, nos daremos cuenta que con menos ingredientes pero sabiéndolos combinar según la superficie, conseguiremos una limpieza eficaz y duradera sin que esto suponga un sobreesfuerzo que nos quite más tiempo de los que necesitan los quehaceres del hogar.
El mejor invento para el baño
Apunta en tu lista de la compra, porque necesitas tener este ingrediente en casa para que tu mampara brille siempre como nueva. Y es que en la actualidad, raro es el baño que no cuenta con una maravillosa mampara para aislarlo de posibles salpicaduras de agua. Y es que afortunadamente, lejos quedaron esas incómodas cortinas que además de menos estéticas, le quitaban luz a la estancia y las hacían parecer más pequeñas.
Esto por no hablar lo incómoda que eran al bañarte, cuando era imposible evitar que se te pegaran al cuerpo. Finalmente, tenían el inconveniente de que al ser en su mayoría de plástico, el moho se acumulaba en ellas siendo complicadas de lavar. Pero eso quedó atrás. En la actualidad, las mamparas se han impuesto tanto para platos de ducha como para bañeras. Pues es la fórmula más limpia y estética para cualquier cuarto de baño.
Sin embargo, la complicación de la limpieza llega en este caso, por lo fácil que se ensucian, debido fundamentalmente, a la cal del agua. La calcificación propia del agua corriente, deja impregnada las paredes de la mampara de tal forma, que cuando se secan, las manchas blanquecinas son perfectamente visibles. El problema viene además, por la dificultas que entraña quitar esas manchas y mantener la mampara limpia.
El ingrediente perfecto para tu mampara
Si quieres dejar tu mampara como nueva, debes usar un producto natural que a buen seguro, tienes por casa. Se trata del vinagre, un fundamental a la hora de llevar a cabo cualquier truco de los más eficientes que conozca para el mantenimiento del hogar. Concretamente, para este truco necesitarás: Vinagre blanco, agua caliente, detergente líquido, spray con atomizador y una bayeta de microfibra. A partir de ahí, deberás seguir las siguientes indicaciones:
- En primer lugar, prepara la mezcla para limpiar. Para ello, diluye una taza de vinagre blanco de limpieza en una taza de agua caliente.
- Una vez mezclado, pásalo a un spray con atomizador y añade unas gotas de detergente de cocina. Cierra y agita hasta que quede una mezcla homogénea.
- Ya en el baño, pulveriza toda la mampara con esta solución líquida. No tengas miedo a pasarte, puedes debes cubrir bien todas las zonas.
- Cuando lo tengas, deja actuar durante al menos 15 minutos.
- Finalmente, solo debes retirar los restos de mezcla con la bayeta de microfibra. Enjuaga y pasa la bayeta por la mampara, las veces que sea necesario para que quede perfecto. Verás como brilla como el primer día y tu mampara durará mucho más.