Investigadores del Centro Español del Subtitulado y la Audiodescripción (CESyA), centro dependiente del Real Patronato sobre Discapacidad y gestionado por la Universidad Carlos III de Madrid (UC3M), analizan la accesibilidad de las plataformas de videoconferencia para las personas con discapacidad auditiva. Esta necesidad surge a partir de las muchas quejas y solicitud de información por parte de padres y asociaciones.
Desde que comenzó la crisis sanitaria a causa del impacto del COVID-19, hemos tenido que adaptar nuestra rutina a los entornos digitales. Las empresas han promovido el teletrabajo, los centros educativos han empezado a aplicar nuevas metodologías de enseñanza online, y las relaciones interpersonales con amigos y familiares se han quedado limitadas a la interacción a través de las pantallas.
Por este motivo, en los últimos meses se ha producido un auge por parte de las plataformas y herramientas de videoconferencia, las cuales permiten compartir vídeo y audio entre los integrantes de una reunión no presencial.
Sin embargo, estas plataformas no siempre resultan igual de intuitivas y accesibles para los usuarios con discapacidad sensorial o intelectual. Con respecto a las personas con discapacidad auditiva, aunque puedan conectarse fácilmente a ciertas plataformas online, presentan sendas dificultades para hacer una lectura labial de sus interlocutores en videoconferencia. Por esta razón, pueden necesitar herramientas adicionales de apoyo a la accesibilidad.
El equipo investigador del CESyA ha realizado un análisis exploratorio preliminar de las plataformas de videoconferencia más utilizadas para medir su grado de accesibilidad. En este análisis se han seleccionado las herramientas más utilizadas en el ámbito de la educación, el trabajo y las reuniones sociales.
Skype, Google Meet y Jitsi, capaces de generar subtítulos automáticos
La herramienta Skype permite activar la generación automática de los subtítulos, tanto en reuniones como en llamadas duales. Cada vez que un participante de la reunión habla, la herramienta genera una línea asociada al nombre del interlocutor con los subtítulos de su transcripción. Además del español, el usuario puede elegir entre otros idiomas: inglés, francés, alemán, italiano, portugués, japonés, ruso y chino. Respecto a la accesibilidad visual, Skype es compatible con los lectores de pantalla JAWS y VoiceOver.
Otra plataforma interesante es Google Meet, un servicio de comunicación por vídeo desarrollado por Google que no requiere de una instalación previa, sino que basta con que el usuario tenga una cuenta de Google/Gmail para poder utilizarla. La limitación de los subtítulos automáticos de Google Meets es que solamente están disponibles en el idioma inglés.
Otros servicios de Google, como Google Hangouts —limitado a la compartición de pantalla y vídeo—, Google Chat —para mensajería instantánea— o Google Dúo —únicamente para llamadas telefónicas—, no cuentan con estos servicios de accesibilidad.
Por su parte, Jitsi presenta exactamente la misma limitación que Google Meet: sus subtítulos automáticos solo están disponibles en inglés. Para configurarlos, Jitsi dispone del proyecto Jigasi, que permite la transcripción en directo de la reunión mediante el uso de una cuenta de Google Cloud.
Zoom y Blackboard Collaborate permiten que un voluntario redacte los subtítulos
Zoom, además de generar subtítulos en castellano de forma automática, también permite asignar el rol de subtitulador a un integrante de la reunión virtual. Para ello, se ha de acceder al perfil de usuario en el navegador, seleccionar “opciones avanzadas” y hacer click en “activación de subtítulos”. Esta opción posibilita delegar en un usuario la tarea de transcribir la reunión en directo, dándole la opción guardar el texto al finalizar la reunión.
También tiene una opción de transcripción automática pero, al igual que en Google Meet y Jitsi, solamente está en inglés. Además, es posible conectar Zoom con una herramienta de terceros de generación de subtítulos a partir de un token para aquellas empresas que deseen contratar estos servicios en lugar de realizarlos manualmente.
Blackboard Collaborate funciona de un modo similar, aunque no genera subtítulos automáticos. Desde el perfil del usuario moderador de la reunión, se permite la asignación del rol de subtitulador a múltiples miembros, dando lugar a varios canales de subtitulado que podrán ser elegidos o descartados por el usuario final.
Esta funcionalidad también es útil para reuniones en las que haya que traducir a integrantes que hablen en idiomas distintos. Al igual que Skype, Blackboard Collaborate es compatible con JAWS y VoiceOver. Además, dispone de una REST API para poder interactuar con la aplicación a través de herramientas externas.
Discord, Whereby y Microsoft Teams, las menos accesibles
Las plataformas de compartición de vídeo y audio en directo, Discord, Whereby y Microsoft Teams, son las que cuentan con menos servicios de accesibilidad dentro del presente análisis, ya que ninguna contiene subtítulos.
Por otro lado, Tox e ICQ solamente funcionan como chats conjuntos. De modo que pueden ser leídos por usuarios con discapacidad auditiva, pero se pierde la rapidez y la fluidez que aporta una llamada con vídeo.