Las pensiones continuan siendo uno de los temas recurrentes de conversación, y también de preocupación, entre los ciudadanos españoles en 2023. La última reforma, que se ha conocido como reforma Escrivá, debido al ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones del Gobierno de España, José Luis Escrivá, llegó con una buena noticia debajo del brazo, en relación con un blindaje de las pensiones mínimas de cara al año 2027, en un proyecto a medio plazo para mejorar el sistema.
Estas pensiones contarán ahora con un suelo, un mínimo que no existía hasta la fecha y que dotará de mayor seguridad aquellos pensionistas que por sus circunstancias tengan derecho a una cantidad inferior a la de otros en una edad superior a los 67 años y ya jubilados. El Gobierno se comprometió a que las pensiones contributivas mínimas no pudieran ser inferiores al 60% de la renta media, dentro de un hogar que esté compuesto por dos adultos. Éste hecho se utiliza para medir habitualmente el denominado como umbral de la pobreza.
Por otra parte, las pensiones mínimas no contributivas tendrán que ser el 75% de la renta mediana equivalente a un lugar de una persona en ese mismo año 2027, después del final del proceso y en un proyecto del Gobierno de España a realizar a medio plazo. Si se quiere conseguir este objetivo, se deben cumplir una serie de requisitos y entre ellos destaca la subida progresiva de las pensiones a partir de 2024, algo que viviremos desde los próximos meses en pos de reducir la brecha que existe actualmente entre la pensión de jubilación y el umbral de la pobreza, girando hacia cifras que pasarían a ser del 20%, desde 2024, de un 30%, en 2025 y un 50% en el año 2026.
El ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones del Gobierno de España calcula que la pensión mínima de jubilación contributiva tiene opciones de llegar en el año 2027 a ser, en su suelo, de al menos 16.500 euros anuales, lo que supondría una subida del 22% en comparación con la que tenemos actualmente en 2023.
La revalorización de la cotización en España
Las pensiones en España se revalorizan de año en año, al utilizando el IPC –Índice de Precios al Consumidor– medio, después de la última reforma aprobada por el gobierno de España. Sin embargo, hay que reparar en ciertas excepciones para los pensionistas que tienen unas prestaciones más bajas, ya que podrán tener oportunidad de incrementarla de manera más agresiva que el resto. En términos genéricos, la Seguridad Social calcula la subida general de las prestaciones por jubilación en un porcentaje del 4%, siempre según estimaciones oficiales, pero a falta de datos por confirmar.
Por otro lado, también se han realizado cálculos a la espera de la confirmación de la inflación hasta el mes de noviembre de 2023 y una subida del 6,8% entre las pensiones mínimas y no contributivas. Los datos, tal y como hemos indicado, siguen siendo provisionales, pero son estimaciones de la Seguridad Social, que ya son recogidas por el ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones del Gobierno de España, dirigido en funciones y hasta la formación de un nuevo entramado gubernamental por José Luis Escrivá.